El jefe de mi papá

Capitulo 23

Alexa Stuart

A un no me entraba en la cabeza que Santiago se llevaría a Cataleya, para que esté con esa mujer, esto era inmaduro de su parte, piensa llevarse a cataleya.

La sangre me hervía pero yo no podía hacer nada, era su hija mas no mía, no sabía cómo reaccionar ante esto, solo me puse a habrazar a zabdiel.

Llegué a casa junto con zabdiel, en eso me encontre a una amiga que conocí en Boston Vero Leon era una de mis mejores amigas al verla me emocione mucho, corri hacia ella la abrace.

— no dirás nada —dijo ella sonrriendo

— vamos a mi habitación, tengo tantas cosas que contarte —suspire

Subimos a mi habitación, me acerque a Cataleya que dormía como un angelito.

— ¿Quién es? — dijo curiosa Vero

— como dije tengo tantas cosas que contarte

Conversamos tanto, le conté de Santiago, lo cual ahora me arrepiento, es capaz de hacerle un lío a Santiago.

En eso escucho llorar a Cataleya me acerque a ella, la sostuve en mi brazos, se me vino a la mente la primera vez que la tuve en mis brazos, y no dude en ponerme sensible, me puse a llorar, pensar que será la última vez que la voy a ver,  me lástima mucho yo la amo tanto, ella es mi hija, yo la considero así.

Escucho que tocan la puerta de mi habitación

— pase —dije limpiando mis lágrimas

— vengo a llevarme a cataleya —volvee sorpresivamente y era Santiago ¿Porque no espero abajo?

— eres patético

— no tengo tiempo para tus tonterías dame a mi hija

— claro que te daré a tu hija, no hace falta que me lo digas, cuida bien de ella, no quiero que la perra que tiene como madre y el perro que tiene
como padre, la vallan a malinfluenciar

— ¡ya basta!

— bájame la voz

— si no quieres que alce la voz cierra tu boca

— mira idi... —me interrumpio Vero

—  así que este es el perro de Santiago —dijo Vero

— ¿Quien eres tu? —dijo Santiago

— me presento soy la mejor amiga de Alexa —contesto sarcasticamente—  y te vengo a decir una cosa —lo apunto— si le alzas la voz a mi amiga te rompo la cara, porque a mí me vale madres si eres el mismo hijo presidente

— estás loca —susurro— bien, déjanos solos a mí y a Alexa tenemos que conversar

— tu y yo no tenemos nada de que conversar, todo lo dijimos en el parque ¿que más quieres que diga?

— dejanos solos por favor —suplico con la mirada de Vero

— bien, me llevaré a la nena —dijo y se fue llevandoce a cata

— tenemos que hablar porfavor —se me acerco, lo pare cobla mano y retrocedi— deja de ser una niña inmadura, y escúchame por última vez

— ¿que devo escuchar? ¿me vas a contar tu experiencia sexual con itzi? ¿eso quieres decirme?

Este apretó sus puños— no me provoques Alexa, estoy acá para solucionar nuestros problemas como personas sivilisidas —solte una carcajada

— ¿Quieres solucionar lo insolucionable? —dije— ¡no! —grita— esto no tiene solución, tú me lastimaste de la manera más horrible que se le puede hacer a una mujer —somte las primeras lágrimas— tu sabes lo que sufro al saber y pensar que en esa misma cama donde tú y yo dormíamos te acostaste con la zorra esa, ¡sabes lo que se siente! —suspire— no tienes ni la menor idea lo que se puede sentir y quieres solucionar eso

— Alexa por favor escúchame no me acuerdo de nada

— seguro el señor estaba tan borracho que ni cuenta se dió lo que hacía —sonrio— no Santiago —susurre— así tú estés borracho te das cuenta de lo que haces

— por favor Alexa

— ¡No!, Ya no quiero escuchar tus falsas justificaciones, quiero que te larguez de mi casa no te quiero volver a ver en mi vida

— Alexa entiende, yo no me acosté con ella

— ¿tienes pruebas?

— no, pero

— nada, no te creo, tú siempre serás el mismo mujeriego de siempre

— ¡por una maldita vez! ¡yo te amo no puedo acostarme con otra persona que no seas tú!

— eso no fue lo que ví hoy —susurre este movió su cabeza y después dió una sonrrisa s

— al parecer te das cuenta de todo —dijo con ironía— capaz estás enamorandote de otra persona y esa es la razon por la que no me crees —apreto sus dientes, y le mire sin poder creerlo—  fantástico Alexa, se feliz con zabdiel ya me di cuenta que es a él a quien amas —no podía creer lo que decía

— que mierda insinuas —aprete mis dientes

— eso lo entiendes perfectamente

— ¡lárgate de mi casa! —lo empuje

— claro que me ire, itzi tenía razón solo eres más que una simple... —le tire un bofetada, dejando su mejilla roja

— ¡Lárgate! —le soy otro empujón más fuerte— no te quiero ver nunca en mi vida

— déjame —me sustuvo de mis brazos y me soltó—  me llevaré a mi hija

— ella no saldrá de mi casa —dije llorando—  no quiero que esté con un perro como tú y una zorra como ella

— es mi hija

— me vale mierda si es tu hija, ella no merece un padre como tu

— mañana mismo estaran los papeles del divorcio, al momento en que los firmes por ley me darás a mi hija

En ese momento sentí que el mundo se me venía encima, esto me lástimaba más, se llevará a cata

Santiago Vélez

Salí de esa casa, hechando humo.

Me adentre a mi carro y tire un puñete al volante, me frustra saber que Alexa no me escucharia nunca,   no recuerdo nada como quisiera recordar pero no, no recuerdo nada, todo está arruinado.

Me dolía pensar que el amor de mi vida, se me esfume y que mañana seremos solo unos simple desconocidos.

Arranque y me fui a casa, me adentre a mi cuarto la cabeza me reventaría.

Estaba parado mirando mi cama cuando siento unos brazos que me rodearon.

— ¿que mierda haces? —dije volteandome y empujando a itzi

— solo vengo a consolarte

— quiero que te larguez de mi habitación —la sostuve del brazo

— no —dijo— se que te sientes mal

— ¡lárgate! —grita— ¿que no te cansaste con arruinar mi matrimonio y ahora te empeñas en arruinar mis pensamientos? ¿que quieres?

— te sientes fatal Santiago, piensa —dijo— a qué darnos una oportunidad
se que tu, aun me amas, todo con Alexa está perdido, ella tiene a alguien quien la consuele ella ya te olvidó, entiende

— tu cómo sabes quién la consuela —la agarro de los brazos

— zabdiel, el siempre venía cuando tú no estabas, ellos paraban en tu despacho

— Alexa no me aria eso

— yo no estaria tan seguro, capaz por eso no te quiere perdonar, poque tiene la mente sucia porque ella sabe lo que a hecho

— no es cierto —me di la vuelta

Mi respiración era agitada, la furia me invadió por un momento, y ahora me gobernaba la tristeza, ella no me aria eso, ella no.

...

Chicas les dejo este capítulo espero que les guste.