Moonstrider

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Intentaré subir la siguiente parte la semana que viene ^^

Detalles del corazón

Moonstrider

Ethari pasaba casi todo su tiempo en la fragua, pero cuando no era el caso, o iba a comprar o a ver a los guerreros entrenar.

Ya que era el herrero de la aldea, tenía permiso para observar sin interrumpir. Esto era bastante beneficioso para ambos bandos, los asesinos se esforzarían el doble, ya que tenían un espectador, mientras tanto Ethari podía hacerse una idea de las habilidades y necesidades de cada uno, de esa manera podría hacer armas personalizadas que fuesen más útiles para cada elfo.

A veces, después del entrenamiento iría a ver a Lain y Tiadrin, ya que todos entrenaban juntos. Esta vez había traído una nueva daga para Runaan, quiso dársela nada más acabar la práctica, pero el elfo despareció.

- Estoy buscando a Runaan - dijo Ethari al elfo para el que había hecho en otra ocasión un hermoso arco y flechas

- Creo que se fue a los establos - explicó el elfo

Ethari hizo caso y fue a buscar a su amigo. Pero cuando lo encontró, parecía tan distraído que ni siquiera escuchó sus pasos al llegar. Runaan acariciaba con cariño a su Moonstrider, con una sonrisa que nunca había visto y Ethari se sintió un intruso ante esa escena, como si estuviese viendo algo que no debía. Intentando no llamar la atención, salió del establo y regresó a su hogar.

Estaba seguro de que ese era un lado que Runaan no deseaba mostrar a nadie, uno en el que se preocupaba por su montura, uno en el que se mostraba cálido con otro ser vivo. Probablemente eso hubiese sorprendido a cualquiera.

Pero no a Ethari. Él sabía que Runaan era bueno, de corazón amable, pero también sabía que creía tener que privarse de emociones para poder continuar su trabajo. Aunque a pesar de ello, el herrero podía diferenciar la actitud del elfo, lo había visto hablar de una misión, aspecto frío y mirada imposible de descifrar. A su vez lo conocía cuando estaba con Lain y Tiadrin, siendo incluso capaz de bromear y sonreír un poco.

Ethari sabía que era alguien amable, de lo contrario no podría ser su amigo, aunque el herrero tenía la certeza de que esa palabra jamás sería suficiente para describir sus sentimientos hacia Runaan.

Sin darse cuenta, Ethari comenzó una nueva figura, esta vez a sabiendas, de que sería un regalo para Runaan.

El Moonstrider no tomó mucho tiempo, Ethari se pasó un día y una noche en la fragua antes de dar por terminada su obra. Se sentía emocionado por dárselo a Runaan y a la vez tenía dudas de si este la aceptaría, después de todo no quería mostrar debilidad.

Cuando Runaan entró en su taller, saltó nuevamente en su sitio, pero esta vez no fue solo por la sigilosa entrada del asesino.

- Lo siento, sabes que se me olvida - se disculpó el elfo

- Quizás a la próxima deba hacerte un collar con forma de ratón para que lo recuerdes - bromeó Ethari

Runaan desvió la mirada, esto no pasó desapercibido para Ethari, pero no fue capaz de entender lo que eso significaba, así que aprovechó para entregar su regalo, o al menos intentarlo.

- Eso me recuerda - dijo el herrero llamando nuevamente la atención del asesino - Tienes un Moonstrider muy hermoso, son criaturas muy majestuosas -

Runaan no entendió mucho, pero intentó no darle importancia al asunto.

- Es rápido y eso me resulta útil - añadió el elfo

Ethari sabía que no podría obtener una confesión sobre lo mucho que adoraba a su Moonstrider, pero se imaginó que sería algo más abierto al tema.

- Hice esto - dijo Ethari mientras le entregaba la figura y Runaan la tomaba sin dudar - Si no te gusta, siempre puedes tirarla -

Runaan observó la figura con atención y la acarició de manera inconsciente.

- Es imposible que la tire - añadió Runaan como si le hubiese ofendido aquella idea - Gracias -

- No tienes que agradecerme, lo hice de manera egoísta - añadió Ethari de buen humor

- Cómo sigas haciendo figuras, necesitaré hacer espacio en mi casa - bromeó Runaan

Ethari se emocionó, eso sonaba como un reto.

- Pues ya puedes ir preparando una pared entera - amenazó el herrero

Runaan no tenía dudas sobre aquello.

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