adolensencia

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El camino fue arduo pero logramos llegar a duras penas, la última cueva, la que es para llegar aquí nos consumió todas las pociones, las bayas, la energía y el espíritu. Llego al final ni Árlin ni Chispita podían luchar más si que pokemon salvaje que aparecía luchaba contra mi mientras ellas descansaban, termine con un dolor en todo mi cuerpo y las manos llenas de mi sangre por tratar de pegarle a pokemones tipo Roca.

Eramos 3 almas en pena llegando a un nuevo pueblo, asustar a sus habitantes. Nos acercamos al centro pokemon con pasos cortos y lentos pero muy firmes, frente a la puerta automática nos detenemos y esperamos el celestial momento cuando las puertas se abran y llegue ese olor a vayas, pociones, éter y anestesia que caracteriza los centros pokemones. La puerta se abrió y un cálido viento nos invitó a dar un paso, luego ese olor tan familiar y tan reconocible nos dijo que diéramos otros 2 pasos, la hermosa luminaria blanca que llena de gozo y tranquilidad a todo aquel que entre nos prometió paz y descanso, su suave  piso acolchonado y tapizado con el roce de nuestra mejilla nos entregó calidez y comodidad









Desperté en el sillón de la entrada principal con una manta que no lograba cubrirme los pies, cerca mío un botiquín de primeros auxilios mal cerrado. Me levanté y me acerqué al mesón de la enfermera joy

Yo: ¿puede atender a mis pokemones ?

Joy: ya lo estamos haciendo, lamentablemente este es un centro de salud pokemon si que solo podemos curar ciertas heridas de su cuerpo, le recomendamos que se dirija a un consultorio para que lo revisen, relájese, sus pokemones están en buenas manos y todavía tienen tratamiento para que las pueda retirar

Yo: muchas gracias.... ee... sabe donde ahí un consultorio o un hospital, soy nuevo en la ciudad y no conozco nada, ni siquiera se como llegue aquí

Joy: muchos entrenadores piden direcciones en les centros de salud pokemon mientras tratamos a sus pokemones mal herido

Yo: si que no soy el primero en llegar en estas condiciones

Joy: no, está equivocado, usted es el primero, los demás entrenadores llegan con sus pokemones debilitados, algunos en mejor condiciones que otros, pero todos ellos llegan en perfectas condiciones, apenas y unas manchas de tierra en su ropa, pero tu llegaste con tus dos pokemones caminando, los 3 llenos de heridas y moretones, los 3 igual de cansados igual de lastimados, puedo ver que luchaste las peleas que ellas no podían, tus manos estas seriamente lastimas por golpear algo muy duro, quizás pokemones tipo Roca o tierra.

Yo: eran tipo roca, aunque también me topé con un tipo acero pero entre los 3 pudimos

Joy: eso explica la quemadura de tu pierna izquierda

Después de que la enfermera joy me regalara superposiciones y pokeballs para que tuviera más pokemones, (ya que normalmente aquí llegan entrenadores con con 6  pokemones ) me dirigí al un centro de salud humana para atender mis heridas.
Me desinfectado y limpiaron mis heridas, me pusieron vendas en toda la mano, me tuvieron que acomodar 2 costillas que estaban fuera de lugar, me dieron tranquilizante para que tome de noche, me dieron remedio para el dolor que debo tomar cada 4 horas y un anticoagulante.

Al regresar al centro pokemon joy me recibió y fue a buscar Árli y Chispita, cual fue mi sorpresa al ver un Kirlia y un Cyndaqil

Yo: ¿Árlin eres tú?

Kirlia: si, evolucione cuando estaba siendo tratada ahora soy más fuerte

Joy: ara ara hasta nombre les pusiste si que son tiernos

Yo: me perdí cuando evolucionaba, pero que trágico día

Árlin: así es mejor, me daría vergüenza que me vieras evolucionar

NO SOY UN ENTRENADOR POKEMON ( Portada Momentania ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora