- Me alegra ver que llegáis a tiempo.
Mark rió suavemente.
- Nunca me atrevería a desobedeceros, a saber qué sois capaces de hacerme - admitió con una sonrisa suave.
- Vas ganando puntos - lo alentó Jeno con un pulgar arriba.
Chenle se acercó hasta ellos, seguido de un sonriente Jisung.
- Hey, hyungs - saludó el menor de todos.
- Wow - exclamó Jaemin con una sonrisa -. Te queda muy bien, Jisungie.
Jisung sonrió emocionado, pasándose una mano por el pelo. Su acostumbrado moreno había pasado a ser un rubio cenizo que le hacía parecer más maduro.
La campana del inicio de clases sonó, haciendo que se despidieran de Mark y entraran al instituto aún hablando. Donghyuck pasó un brazo por los hombros del menor de todos y tiró de él para que se quedaran unos pasos por detrás.
- ¿Hyung? - preguntó confuso.
- Dime la verdad, Jisungie - le dijo en en voz baja intentando que el resto no lo escucharan -. ¿Esto es para Chenle?
Jisung se sonrojó, tartamudeando nervioso.
- No, no tiene nada que ver con Lele - consiguió decir de un tirón.
- ¿Ese sonrojo tampoco tiene nada que ver con él?
- Yo - se sonrojó más aún -. Tengo clase - se escabulló del agarre del castaño para entrar en el aula de francés.
- No te vas a librar tan fácilmente - le dijo antes de verlo atravesar la puerta.
- ¿A qué venía eso? - preguntó Jeno en cuanto se sentó a su lado en lengua.
- Asegurándome de que los niños acaban juntos.
- ¿Y cómo ha salido?
- Bien, solo necesitan tiempo. Por cierto - se giró para que Renjun y Jaemin, que estaban detrás, lo escucharan -, luego tengo que contaros algo.
- Odio tener que esperar - farfulló Renjun por lo bajo.
El profesor plantó los libros en la mesa, dando por iniciada la clase.
[...]
- ¿Y qué tenías que contarnos?
- Renjun, espérate al menos a que lleguemos fuera - pidió el castaño aguantando la risa.
El ahora rubio bufó, pero terminó de guardar las cosas en su mochila antes de echársela al hombro y salir con el resto del aula.
- Mark me dijo que me quería - admitió sin poder contenerse cuando iban por el pasillo.
Jaemin se paró en seco, haciendo que un par de alumnos lo maldijeran, para abrazarlo con fuerza.
- Dentro de nada viene a pedirnos tu mano en matrimonio - bromeó el peliblanco.
- Estuvimos hablando de ello, la verdad.
- ¿Y? - preguntó emocionado el chino.
- Aquí no es legal...
- Pero podríais casaros en otro país - le cortó Renjun.
- De momento casarnos no es la prioridad. Me ha pedido que me vaya a vivir con él en cuanto acabe el instituto.
Los tres amigos estallaron en gritos y exclamaciones de felicidad, haciendo que todo el mundo alrededor se giraran a mirarlos. Donghyuck sonreía mientras sus amigos lo movían de un lado a otro con ilusión.
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jealous
FanfictionPuede, solo puede, que Mark esté algo más celoso de lo que quiere admitir.