- ¿Estás preparado? - preguntó Donghyuck por tercera vez.
- Pequeño, da igual cuántas veces lo preguntes, no estoy preparado.
- Aún podemos irnos - ofreció.
- ¿Y esperar más? Va a ser peor.
- Tienes razón - se quejó.
Tras un par de segundos más donde se estaban cargando de valor, llamaron a la puerta. Esta fue abierta al instante por un sonriente Jaemin.
- Creí que os había escuchado llegar - dijo el pelirrosa.
Los animó a entrar con demasiada emoción. Y es que, el gobierno acababa de levantar las restricciones sobre reuniones entre amigos desde que había empezado la pandemia. Era la primera vez que se iban a ver en meses. Estaba el pequeño detalle de que no le habían dicho a sus amigos que se habían comprometido hacía ya un mes.
Entraron a la casa como habían hecho cientos de veces antes. Se acomodaron en la mesa donde el resto ya estaban sentados y se sumergieron en la conversación.
- Ha sido horrible - narraba Renjun de forma exagerada -. Jeno solo quería que hiciéramos deporte.
El rubio platino lo miró con el ceño fruncido.
- Ni siquiera te pones encima porque es demasiado depo...
Renjun lo cortó lanzándole un trozo de pan a la cara.
- Eso son temas que un caballero no menciona en la mesa - lo regañó.
- En la mesa no, pero en la cocina bien que lo estabas contando - murmuró Chenle intentando aguantar la risa.
Los temas de conversación se cambiaban constantemente porque, aunque no había habido un solo día en el que hubieran intercambiado mensajes, se habían echado demasiado de menos.
- ¿Y tu madre, Nana? - preguntó Mark cuando ya llevaban una hora hablando en la mesa.
- Lo primero que ha hecho ha sido reservar tres días en un balneario ella sola. Decía que estaba harta de estar encerrados los dos solos tanto tiempo y que necesitaba algo de tiempo a solas.
- La entiendo - dijo Mark.
Donghyuck se giró a mirarlo ofendido.
- Dijo el que no se separa de mí más de cinco minutos. Me escribes si voy a comprar y tardo mucho.
- Eso es distinto.
- No lo es - rió Jisung.
Siguieron con las pullas durante varios minutos hasta que Mark los amenazó con colgarlos de uno de los árboles del jardín, lo que resultó bastante efectivo como amenaza.
- ¿Soy el único que se duerme en las clases online? - preguntó Jeno al rato.
- Además, ¿qué van a hacer? ¿Castigarme? Estoy en mi casa - se unió Chenle.
- A mí me castigaron - rió Jisung -. Tenía que estar una hora entera en una videollamada con mi profesor en silencio haciendo deberes.
- ¿Y qué hiciste? - preguntó Renjun.
- Me hice una foto escribiendo y la puse fijada en la pantalla mientras me echaba una siesta.
Toda la mesa rompió en carcajadas. Donghyuck, de forma instintiva, se llevó una mano a la boca para cubrir su risa. Era una manía que había cogido con los años y por lo tanto no pensó al hacerlo.
- ¿Qué coño es eso? - gritó Jeno haciendo que toda la mesa se callara de golpe.
- ¿El qué? - preguntó Jisung confuso.
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jealous
FanfictionPuede, solo puede, que Mark esté algo más celoso de lo que quiere admitir.