Capitulo 29

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Narra Juan

Joder, esta situación ya se me salio de las manos, tenia tanto miedo que Amy se enterara de mi pasado y lo ha hecho de la peor manera, odiaba hacerla sufrir, pero en este momento no podía dejar a Sarah, ella fue la primer mujer que me enseño a amar, pero tampoco podría dejar a Amy que es la mujer que estoy amando ahora.

Al salir del edificio Jhon me mira y por su cara estoy seguro de que quiere decirme algo

—Cualquier cosa que vayas a decir dilo—le digo

—Creo que es tiempo de que le des espacio a Amy—suelta sin mas

—Yo no puedo hacer eso—le digo frustrado

—Es lo mejor para ambos—se detiene— Amy esta destrozada, no creo que quiera verte en todo este tiempo

—No, yo se que ella me va a perdonar porque me ama, mañana vendré cuando ella este calmada y le explicare nuevamente todo—le digo mientras entraba en el auto

—Así solo empeoraras las cosas Juan ¿No te das cuenta?—trata de hacerme entender

Yo solo lo mire fijamente y acelere mi auto para dirigirme a la casa de mis padres, cuando llegue veo a mi madre y a mi hermana esperándome afuera de la gran casa, trato de no mirarlas y pasar por su lado para dirigirme a descargar mi furia en la bolsa de boxeo del gimnasio

—¿Juan? ¿Estas bien?—me detengo al escuchar la voz de mi madre— ¿Amy se encuentra bien?—se acercan ambas a mi y yo niego con la cabeza

—Esta vez la he cagado en grande madre—la abrazo fuertemente— no quiero perder a Amy, estoy tan enamorado de ella, no la puedo perder 

—No puedes estar jugando con su corazón Juan, ella siente y sufre al igual que tu— mi madre rodea mi rostro con sus dos manos mientras Manuela me abraza la espalda— es momento de que elijas a la mujer con la que realmente quieres estar. 

—Sarah necesita mi ayuda madre, no la puedo dejar— ella suspira

—La puedes seguir ayudando pero no de la forma en que lo has estado haciendo, ella no te hace bien Juan, compréndelo— cerré mis ojos con fuerzas

—Ustedes no pueden comprenderlo— las alejo de mi y me dirijo al pequeño gimnasio que hay en la casa, necesitaba pensar en todo lo que ha pasado. 

Al otro día hablaría con Amy y le explicaría todo con cada uno de los malditos detalles, mientras golpeaba la bolsa de boxeo escucho mi celular sonar, era Sarah quien llamaba, descuelgo la llamada para comunicarme con ella

Hola—respondo

Te he estado llamando toda la tarde.... ¿Donde estabas?—su voz era calmada

Resolviendo unos asuntos.... no hay porque preocuparse—le contesto

¿Quien es la chica que estaba hablando contigo en el funeral?— me tenso al escuchar su pregunta

Es solo una amiga que ha venido — cierro mis ojos con fuerzas al mentirle

Ummmm—hace silencio por unos segundos—he estado pensando en nosotros, deberíamos de intentar nuevamente tener un hijo y.... yo debería de irme a vivir contigo a New York—mis ojos se abren por lo que me acabo de decir y no contesto nada— ¿Estas ahí Juan? 

Si... —hago una pausa— ahora no puedo hablar de esto, te llamo luego—cuelgo la llamada

¿Acaso las cosas no podrían ir peor? 

Negativo Con NegativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora