Capitulo 33

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Me quede tranquila en el asiento, solo escuchaba como Zoé y Juan hablaban mientras sentía al mismo tiempo como todo me daba vueltas, después de unos minutos solo veo que habíamos llegado a un pequeño edificio, con los ojos medios cerrado veo a Zoé salir del auto junto con Juan, y esto es lo único que recuerdo porque caí en un profundo sueño.

Escucho un molesto ruido sonar, mi cabeza estaba al explotar, abrí mis ojos lentamente y me encuentro en un lugar que nunca había estado, extiendo mi brazo y apagó mi molesta alarma, cuando intento levantarme de la gran cama me mareo, todo me da vueltas aun, estoy envuelta en una sábana blanca y veo que me encontraba totalmente desnuda ¿Y ahora qué locura he cometido?

Salgo de la habitación tratando de buscar una respuesta de donde me encontraba y con quien me encontraba,  me encuentro con un gran pasillo, camino por el tratando de no hacer ningún ruido, cuando salgo del pasillo me encuentro con una gran sala y del lado izquierdo una cocina, ¡Bien! necesito tomar café, este dolor de cabeza me estaba matando, estaba preparando el café cuando escuchó unos pasos acercarse a mí, así que tome lentamente un mazo y cuando siento que la persona está justo detrás de mí tome el mazo con más fuerza y me volteo rápidamente para golpear a la persona, cuando intento hacerlo sus brazos me detienen

—¿Amy que tratas de hacer? — me pregunta Juan sosteniendo mis dos brazos en el aire con el mazo

—Yo.. yo pensé que...— trato de justificarme pero en ese momento la sábana que envolvía mi cuerpo cayó al piso dejando mi cuerpo en total desnudez, trago saliva fuertemente, era un escena bastante incómoda

—Tu si que sabes dar los buenos días— me mira de arriba a abajo mientras soltaba mis manos

Tímidamente me abajo para recoger la sábana y envolverla nuevamente en mi cuerpo

—Si no hubiera sido por ti, no se me hubiera caído la sabana —  le reprocho

—¿De qué hablas? —me da una risa a media— lo digo por el mazo —me guiña un ojo y se voltea

¿A caso este idiota me estaba tomando el pelo?

—¿Qué haces aquí? — voy detrás de él

El se encontraba con un pantalón azul oscuro y una camisa azul muy clara, ya estaba listo para ir a trabajar

—Es mi apartamento—contestó tranquilamente

—Entonces la pregunta sería ¿Qué hago yo en tu apartamento?

—¿En serio no te acuerdas? — me mira de arriba abajo

—Si me acordara no te estuviera preguntando ¿No crees? —cruzo mis brazos

—Pues te quedarás sin acordarte porque no pienso decir nada—habla fríamente—ahora si quieres llegar temprano a la empresa en el closet de la habitación hay ropa, yo terminare de hacer café y buscarte unas pastillas para que te sientas mejor

—Necesito mi cartera ¿Sabes dónde está?—le pregunto hecha furia 

—Creo que la dejaste tirada en uno de esos mueble — los señala y se dirige a la cocina

Verificó en los muebles y ciertamente mi cartera se encontraba en unos de ellos, así que después que la tomo me dirijo a la habitación en donde me encontraba hace unos minutos y ciertamente en el closet había ropa de mujer ¿Por que cojones Juan tenía ropa de mujer en su casa?  ¡Claro, que pregunta! tiene que ser de alguna de sus amigas, en los primeros minutos me negué rotundamente a utilizar esta ropa pero la mía estaba hecha un total desastre, así que después de darme un rápido baño me coloco mi ropa interior y luego el vestido blanco que quedaba muy ceñido a mi cuerpo, por suerte las mujeres siempre tenemos nuestra arma letal, ¡el maquillaje! no es que me guste pero en esos momentos lo necesitaba, con base y polvo tape mis grandes ojeras producto de la pequeña fiesta de anoche, maquille un poco mis cejas y puse mi fiel aliado es decir mi pintalabios rojo como la sangre.

Negativo Con NegativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora