Negativo Con Negativo

Capitulo 17

Narra Amy  

Después del tierno beso que Juan me había dado no pude evitar sonreír por una razón u otra me encantaba besar sus labios

—Te está saliendo muy bien tu objetivo Juan–habló sin quitar mi mirada de el

—¿De qué objetivo hablas Amy? –pregunta con curiosidad

Yo por un lado me había puesto un poco nerviosa ya que pensé por un momento que el había entendido lo que en realidad quise decir

—Nada, habló de esto de acostarnos–miento–digo casi llegamos a acostarnos de no haber sido por...–bajo mi mirada–por mi trastorno...

—Tranquila Amy, no es tu culpa –habla tranquilo

—Si es mi culpa, nunca he podido superar esto Juan, nunca había llegado tan lejos con un hombre –volteo mi mirada para no encontrarme con sus ojos–como he llegado contigo

—No entiendo Amy, ¿Nunca has estado con un hombre íntimamente? –habla sosteniendo mi rostro y haciéndome mirar sus ojos avellanas

—No, no he podido–habló tímidamente–es cierto que cuando llegue a la ciudad de Nueva York salí con varios chicos pero solo los ilusionaba y después no volvía a verlos, no sabes todo lo que cambie, comencé a fumar cigarrillos, a vestirme de una forma muy diferente a como lo hacía antes pero todo ese disfraz se terminaba cuando llegaba la noche, yo misma me siento sorprendida de como me he estado vistiendo y comportando estos días aquí

—Me encantas en cualquiera de las dos facetas–sonríe–¿Ahora bien como sabes manejar un arma?–me mira con intriga

—Antes de irme de Miami mi padre me enseñó a cómo usarla, me dijo que la iba a necesitar ya que iba a estar en una ciudad muy peligrosa–habló levantándome de la cama–y desde ese entonces me gustan ese tipo de cosas, he cambiado bastante

—Me sorprende todo lo que me cuentas–habla quedándose en la cama

—Si, pero si le cuentas a alguien de esto te mato –habló acercándome a el–Ahora te toca a ti, dijiste que cuando entráramos me ibas a contar cosas de ti y sigo hablando yo

—Tienes razón Amy–dice mientras me hace señas para que me acueste a su lado

—Háblame de tu familia Juan–le digo con curiosidad

—Como ya sabes cariño mi padre está muy enfermo–veo como sus ojos se entristecen–mi madre no se aparta de su lado hasta que....que llegue el día–escucho como su voz se entrecorta

—Juan si no quieres hablar de eso lo entiendo, tal vez no es un buen tema para hablar en estos momentos –habló mirándolo con comprensión

—Está bien Amy, tú me has contado algo de tu vida, es justo que yo haga lo mismo–me mira–mi padre no ha sido el mejor de todos, nunca nos dio amor o cariño, ni a mí, ni a mi hermana Manuela, se iba temprano por la mañana a trabajar y llegaba muy tarde en la noche, los fines de semana decía que estaba muy ocupado con otros asuntos para perder el tiempo con nosotros, mi madre siempre nos trataba de dar todo el amor que ella podía más sin embargo necesitábamos a nuestro padre, el siempre estaba ocupado en la empresa, decía que estaba produciendo mucho dinero para que en el mañana a nosotros no nos haga falta, le agradezco por eso, gracias a él tuve una buena educación y gracias a el tengo dos licenciaturas, una de ellas la termine hace poco en la universidad de Harvard

—Ummm ¿Cuales son?–preguntó con curiosidad

—Mi padre me obligó a estudiar Administración de empresas, ya que decía que yo me haría cargo de la empresa cuando el no este y también soy abogado que es lo que realmente me gusta–me da una mirada rápida