❛ Segunda parte de la bilogía de Joel ❜
❛ Por segunda vez, TN vuelve a viajar con los chicos de CNCO en sus vacaciones de verano, encontrándose nuevamente con Joel. Después de tantos meses, ambos ya tienen claro lo que quieren, y dejarán su orgullo...
La vida suele ser dura, nada es perfecto, y nada dura para siempre, en cualquier momento algo te dolerá, por eso pienso que hay que ver por lo que vale la pena llorar
Después de lo sucedido con Joel, después de regresar a Puerto Rico, después de tantas lágrimas, me cansé. Preferí guardar mis sentimientos por él en un cajón con candado, y tal vez no volveré a abrirlo en un tiempo
También prefería prestarle más atención a mis estudios, sólo me faltaría un año para conseguir mi título como abogada, lo estoy esperando con ansias
Pero el destino tiene sus propias jugadas. Volveré a pasar los mismos tres meses con él, con los demás, ocultando mis sentimientos
¿Seguirá confundido?, ¿O ya me olvidó? Quien sabe
-¡TN! ―Escuché una voz femenina que me sacó de mis pensamientos, mi mejor amiga de toda la vida, Andrea― Oh Dios, por fin reaccionas, ¿No armaras tus maletas para mañana?.
-¿Esto es real? ―Pregunte incrédula―
-Muy real, amiga...
Ella volvió a vivir en la casa de al lado, sola, sus padres se encontraban viajando a causa de sus trabajos, mientras ella estudia una buena carrera. Siempre quise ser abogada, nunca me gustaron las injusticias, y por fin me pude graduar de aquello
-¿Se puede saber porque no has armado tus maletas? ―Me preguntaba mi mamá mientras entraba a mi habitación algo preocupada― ¿No quieres ir?.
-No, no, sólo estaba pensando, claro que quiero ir.
Empecé a armar mis maletas, ¿Tenía miedo? Por supuesto. Andrea no vendrá por algo que le dijeron sus padres, pero me dijo que haría cualquier cosa por ir a verme
Mi vuelo salía en cinco minutos, me encontraba muy pensativa en el avión, hasta que me quedé dormida casi todo el viaje ya que era bien temprano. Al llegar a Miami al rededor de las dos de la tarde, me temblaba un poco el cuerpo, busque mis maletas para luego ir en busca de los chicos
Después de unos minutos buscando, sentí que me tocaron el hombro, voltee a mirar, y era ellos. Mi mirada inmediatamente se fijo en él, al igual que la suya en mí, pero no duramos mucho viéndonos, Joel seguía igual de hermoso
-Hey...─De un momento a otro, Chris, Richard y Erick se me tiraron encima para abrazarme─ Wow, calma ─Todos me sueltan─ Yo también los extrañé, mírate Erick, ahora sí pareces un hombre, con barba y todo ─Dije para luego reír─
-¿Espera qué?, ¿A qué te refieres con eso? ─Pregunta él confundido e indignado─
-Olvídalo, mírate a ti, toda una mujer, aunque para mí siempre serás una niña ─Dice Richard abrazándome con un brazo─
-Jaja, que chistoso ─Dije sarcásticamente─ ¿Y tú Chris?, ¿No dirás nada?.
-Pues, me alegra tenerte con nosotros de nuevo, ahora tendré con quien pelear por la comida, otra vez ─Ríe. Richard me suelta─
-Ay, no saben cuando los extrañé, bro, no me digas que apenas llegó y ya estás enojado ─Le dije cruzada de brazos─
-Ven acá, pendeja ─Se acercó a mí, y me abrazo fuerte, se percato que no podía respirar y se separó─ No te veía desde Enero, ¿Has estado haciendo ejercicio? Siento que estás más formada ─Dice mirándome de pies a cabeza─
-Sí, lo he estado haciendo, pero nada que ver ─Negué con la cabeza riendo─
-Bueno, muy lindo el reencuentro, ¿Ya vayámonos sí? ─Dice Joel serio y frío, todos lo miran raro, yo lo miré con decepción. Pensé en que nos seguiríamos tratando como antes, o por lo menos me saludaría, pero nada─ No me miren así, lamento haber interrumpido su lindo encuentro.
-Vaya, alguien amaneció de muy mal humor ─Dije tratando de sonar seria─ Hay que hacerle caso a la pimienta o si no se enojará más ─Rodé los ojos, recibí una mala cara por su parte al escuchar lo que dije, le devolví la mala cara─
Los chicos me ayudaron con las maletas, y nos dirigimos al hotel. Al llegar, mi hermano me llevó hasta mi habitación
-Zab, ¿Tienes alguna idea de porque Joel se comporta así conmigo? ─Pregunté con un tono de tristeza y decepción─
-No sé ─Se encoje en hombros─ Pero puedes preguntarle a Erick, él sabe más de ésto desde el año pasado.
-Eso haré, ¿Puedes entrar con mi maletas y esperarme ahí? ─Hice cara de perrito triste, mirándolo con ojos suplicantes, dándole la llave, él suspira─
-Bien, pero, ¿Que harás exactamente? ─Me mira con los ojos achinados─
-Tranquilo, voy a hablar con Erick, es todo.
Me despedí de él con un beso rápido en la mejilla, seguido de unas palmaditas en su espalda. Toqué la puerta de la habitación de Erick, espere unos minutos hasta que abrió. Entre sin permiso
-Necesito que me respondas todo lo te voy a preguntar, y con la verdad ─Le advertí, asiente no muy convencido─ ¿Joel me odia? ─Traté de no sonar triste, pero no lo logré─
-¿Qué? No que yo sepa ─Lo mire con una cara de pocos amigos─ Okey mira, cuando te fuiste, lo dejaste sin que te diera una respuesta, y no te diré nada más porque ésto le corresponde a él, ahora vete antes de que me maten.
No dije nada, salí de su habitación. Afuera me encontré con Chris y Richard
-¡TN! Oye, ¿Te gustaría ir al bosque con nosotros? ─Me pregunta el moreno─
-¿Para qué iríamos al bosque? ─Hice una mueca confundida─
-Tú tranquila, nosotros nerviosos ─Añade Chris, al final acepté─
Salimos del hotel, después de unas horas llegamos al bosque, entramos al dicho lugar, habían algunos exploradores cerca, pero después nos alejamos más. Richard haciendo acrobacias en los troncos, Chris y yo lo mirábamos divertidos
Pero pienso que estamos muy alejados ya...
-Chicos, estamos muy alejados, deberíamos volver ─El cielo se estaba tornando oscuro, y no porque iba a llover, si no porque ya estaba anocheciendo─
-Uy, alguien tiene miedo ─Recibí un pequeño empujón de Chris─
-Cállate Vélez, sólo sugería ─De repente llegamos a monte alto, no se veía ya el camino─ ¿Ahora creen que deberíamos volver?.
-Nah, ¿Quién pasa primero? ─Pregunta Richard─
-TN ─Dice Chris empujándome hacia allí─
-Esperen, ¿Porqué yo?.
Ambos me miran con ambos pulgares hacia arriba, suspiré, y corrí hacia el monte alto con los ojos cerrados, pero nada es lo que aparenta, me caí por un barranco, grité, escuché que los chicos gritaron mi nombre, cayendo por él me tropecé con piedras, ramas, hasta que perdí el conocimiento
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