Cosas Del Destino #2 | Joel De León | Terminada

Capítulo 24

(Éste y el otro capítulo serán de cómo son las llamadas o vídeo-llamadas que hace la rayis con los demás por la distancia)

(Habrán otros más como éstos pero aja, por ahora sólo éstos dos)

Cuatro días después

Narra TN

-¡Te lo juro! A veces pienso que mi profesora de Sociología me odia.

Exclamé claramente enojada, hace un par de horas que había llegado de la universidad, y hoy sin duda, no fue mi día, pero llegó mi novio con una vídeo-llamada que me alegró un poco

-Algo hiciste para que te castigara, baby.

-Bueno...―Pensé en si decirle o no―

-TN, ¿Qué hiciste? ―Cuestionó en tono autoritario, suspiré antes de hablar―

-Más bien qué dije...Estábamos esperando a la profesora en el salón, yo hablaba con unas compañeras sobre la bastante tarea que había dejado ayer, y SIN QUERER ―Recalqué― Dije "la bruja de la profesora" Cuándo venía entrando...

-My God...

-¡Pero lo dije por qué pensé que no estaba allí! ―Me excusé― Y bueno...

-Ahora tienes tarea extra por no cuidar tus palabras.

Yes, hace un par de horas que llevaba haciendo tarea, que tenía que entregar mañana. Por eso mi teléfono estaba recostado en la pared encima de la mesa, me enfocaba más o menos de frente, de mi cintura para arriba, estaba sentada en un silla. Detrás de mí se veía mi cama, algunos marcos, los libros y lapices se colaban en la cámara

La suya lo enfocaban a él, por completo sentando en un mueble, detrás de él estaba la cortina cerrada por completo

-Sabes que nunca cuido mis palabras...Pero bueno, mucho de mí, ¿Cómo te fue a ti hoy?.

-Ya sabes, lo de siempre, no espera...―Pensó un poco antes de continuar― De hecho acabamos de terminar de grabar el vídeo de...―Se detuvo otra vez un momento para seguir― Ah espera, no te puedo decir.

-¡Joel! ―Lo regañé―

-Sorry ―Se disculpó riendo― Pero sabes que no puedo decirte nada, por lo menos no hasta que salga.

-A veces te odio ―Dije mirándolo con mi ojos entre cerrados―

-Eres malaaa ―Se quejó haciendo un leve puchero― Y yo que te adoro demasiado.

-Claro...―Él me miró haciéndome los ojitos, aumentando su puchero, no puedo contra eso, me rendí― Yo te adoro más...

-Lo sé...

-¡Maldito calor de mierda!.

Grité echando mi cabeza hacia atrás, quejándome por qué por el calor, estaba sudando, la camisa que traía de tirantes de color negra, pegada a mi cuerpo, ya la sentía mucho más apretada

-¡TN De Jesús! ―Me regañó cruzándose de brazos, rodé mis ojos, sonó a mi mamá― Y pensar que con esa boca me besas.

-A ti te gusta, así que no te quejes ―Dije tirando mi cabello hacia atrás toda diva―

-Desgraciadamente tienes razón.

-No pero enserio, amor, tengo más calor que tarea, ¿Sabes cuánto es eso?.

Me quejé con una cara de cansancio y desesperación, él rió negando con su cabeza

-¿Me esperas un momento?.