Capítulo 11

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Narra Joel

A la mañana siguiente me desperté, y lo primero que vi fue a mi hermosa novia, con la cual había pasado una de las mejores noches de mi vida

La miré atentamente, aún seguía dormida acurrucada en mi pecho, o eso es lo que pensaba yo. Abrió sus ojos, alzo la mirada, haciendo que sus ojos se toparan con los míos, sonreí, ella imitó la acción

-Buenos días, hermosa.

-Buenos días, amor...―Respondió acomodándose un poco, en eso soltó un pequeño gemido de dolor, al instante entendí la situación y no pude evitar reír― No te rías ―Ocultó su rostro avergonzada con las sábanas― Todo esto es tu culpa.

-Pero anoche no te quejabas cuando estaba adentro de ti. Además, tus uñas me dejaron un dolor en la espalda.

-Mejor me voy a vestir para irme a bañar en mi habitación ―Habló mientras se sentaba en la cama, cubriendo su cuerpo con las sábanas―

-¿Porqué no te bañas aquí? No hay nada que no haya visto anoche.

-¡Joel! ―Exclamó―

Me reí aún más. Pasé mi brazo por su cintura con los ojos cerrados, sentí como su mano acariciaba mi cabello, una de las cosas que amo que haga

-¿Es normal querer repetir todo? ―Pregunté sonando como todo un recién levantado―

-¿Tú no tienes que trabajar?.

Evitó mi pregunta con otra, estaba a punto de responderle cuando se escuchó el ruido de la puerta siendo tocada algo fuerte, seguido de una voz conocida...

-¡Joel, blo!. ¡¿Sigues durmiendo?!, ¡Ni siquiera yo!, ¡¿Olvidaste que teníamos entrevista temprano?!.

Miré a TN con cara de susto, ella quitó su mano de mi cabello mirándome de la misma manera

-Zabdiel ―Susurro―

-Fuck ―Quité lo más rápido posible las sábanas encima de mí y ni se diga de como me levante de la cama. Me coloqué el bóxer y el pantalón rápidamente. TN agarró la ropa restante del suelo y corrió hacia el baño―

-¡¿Joel?! ―Gritó nuevamente él ya con algo de desesperación―

-¡Voy! ―Dije terminando de abrocharme el pantalón, me arreglé un poco antes de entre abrirle la puerta― Hey.

-Amigo ―Habló mirándome de pies a cabeza― ¿Apenas te levantas?.

-Si, pero ya me arreglo y bajo ―Traté de sonar lo más relajado posible, en ese momento agradecí ser buen actor―

-No jodas, tú eres el que más dura arreglándose...―Fijó su mirada hacia adentro de la habitación, viendo no sé qué, me apoye en el marco de la puerta disimuladamente tapando su vista― Sólo apúrate, ¿Sí?.

Asentí antes de que se fuera y cerrara la puerta. Solté un gran suspiro de alivio

-¿TN? ―Ella salió del baño ya con su ropa puesta―

-¿Ya se fue? ―Al darse cuenta de que era así, se acercó y me abrazó― Uf, morí del susto.

-¿Tú moriste del susto? YO morí del susto ―Hablé aún con algo de susto en mi interior. Pasó sus brazos por mis hombros y yo coloqué mis manos en su cintura―

-Ya, sabes que nunca dejaría que Zabdiel te hiciera daño ―Giró su cabeza de lado, fijando su mirada en algo que estaba detrás de mí, me gire para ver que veía― Oh, ahí estás.

Era su brasier, estaba en el suelo cerca de la cama, en eso abrí los ojos de par en par, eso se veía perfectamente desde el lugar de Zab afuera. Se acercó a recogerlo, me miró confundida al ver la cara que tenía

Cosas Del Destino #2 | Joel De León | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora