Capítulo 10

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Narra TN

No me di cuenta en el momento que me dejé caer en la cama, su cuerpo se subió encima del mío sin dejar caer su peso y apoyándose con sus brazos a ambos lados de mi cuerpo. Sus labios no abandonaron los míos en ningún momento, besándonos de forma tierna como solíamos hacer la mayor parte de las veces. Me atreví a morder su labio inferior, un gutural gruñido escapó del fondo de su garganta, la venganza es dulce

-Baby, ¿Quieres hacer esto? ―Susurró contra mis labios, sus ojitos brillaban de deseo y estoy casi segura de que los míos también lo hacían. Remojó sus labios con su lengua logrando mojar también los míos, sonrió al darse cuenta de su acción―

-Deseo esto tanto como tú...Ahora ya no hay ni yesos, ni vendas que nos impidan hacerlo ―Murmuré con un tono divertido, sus mejillas se tornaron rojas en menos tiempo del que esperaba―

-No lo recuerdes ―Susurra, su nariz se pasa por mi mejilla regalándole una tierna caricia a mi suave piel― Tu hermano me matará...

-Oh, si... Probablemente lo haga ―Empiezo a reír, pero mis risas se ven interrumpidas cuando comienza a besar mi cuello. Sus labios se manejan a la perfección en mi piel, parece que conoce cada rincón de mi cuerpo a la perfección―

-Sabes que nunca he hecho esto ―Declara mientras se quita su camiseta, dándome una perfecta vista de su tonificado abdomen, sin darme cuenta muerdo mi labio― Puedes tocar eh.

La vergüenza invade mi cuerpo cuando me doy cuenta que me pilló mirándolo, aún así estiró mis manos para acariciar su torso, su piel se siente increíble suave bajo la yema de mis dedos.

Estoy tan concentrada tocándolo a él que cuando siento sus manos acariciar mi piel por debajo de mi camiseta me sobresalto, Joel me mira alarmado por unos segundos.

-¿Hice algo mal?.

-No, no...

Expulsa el aire que retiene en sus pulmones y comienza a sacar mi camiseta, quedo únicamente en sostén frente a él. Sus ojos me miran detenidamente y por segunda vez en la noche vuelvo a sentir vergüenza.

-Recuerdo que esta misma ropa la elegí cuando estabas en el hospital ―Murmuró con una sonrisa en su rostro, sus dedos hicieron contacto con la tela se mi sostén y acarició las copas de este.

¿ENSERIO TODAVÍA SE ACUERDA DE CUÁL ERA?

Bajó con lentitud las tiras de este por mis brazos mientras repartía un sinfín de besos en mi cuello, llevándome al cielo con cada uno de ellos. Cuando sus manos se hicieron paso en mi espalda lo vi batallar con el broche de este, tomé valentía en desabrocharlo por mi misma. Él lo dejó caer al suelo mientras sus ojos miraban mis pechos, con cuidado tomó uno con una mano y lo acunó. El otro fue atendido por sus labios, quien explotaron la textura de este con la lengua antes de atreverse a meterlo en la boca y succionarlo. Mis pezones se encontraban totalmente erectos gracias a su tacto, solté un par de gemidos por todo lo que me estaba haciendo sentir con sólo sus manos y su lengua, algo que nunca antes había experimentado. Después de minutos imitó la acción con el contrario llevándome al cielo una vez más.

Sus labios bajaron por mi vientre, dejando un rastro húmedo de su saliva, su lengua paseó alrededor de mi ombligo mientras él bajaba su pantalón. En la tela de su bóxer se marcaba a la perfección su erección, entré en pánico al darme cuenta de su gran tamaño. Lo que menos quería era que esto fuera doloroso.

Se dedicó a bajar mi pantalón, quedando en bragas frente a él. Su cálido aliento chocaba con mis muslos internos, sentí como me humedecía en exceso con sólo verlo en una posición tan erótica...

-Tranquila, sólo soy yo ―Susurró antes de dejar un beso en cada uno de mis muslos, bajó mis bragas con mucho cuidado, hice un ademán de cerrar mis piernas al sentirme tan expuesta pero él no me lo permitió― Linda, nada de vergüenza...

Dos de sus dedos se aproximaron a mi feminidad, separaron mis pliegues y los pasó justo a ambos lados de mi clítoris.

-Quiero hacerte sentir bien pero tengo miedo de que no te guste...Nunca hice esto y yo...

-Joel, ambos estamos experimentando...No tengas miedo.

Me mira con complicidad antes de presionar sus dedos en mi clítoris y frotarlos sobre este, arquee mi espalda de forma involuntaria y ahogué un gemido en mi garganta. Se sentía lo más delicioso que alguien pudiera imaginarse, al abrir los ojos me doy cuenta que su otra mano se encuentra acariciando su erección sobre la tela.

-Amor, hazlo ya...

-No quiero lastimarte.

-Sé cuidadoso...

Lo veo bajar su bóxer y tomar un preservativo del bolsillo del pantalón que ya había en el suelo. Mejor no pregunto por qué llevaba uno...

Rompe el envoltorio y coloca el condón en su erección, inconsciente sigo cada movimiento con la mirada, cuando alzo la vista veo que él también me estaba mirando. En estos momentos ambos estamos en un nivel extremo de sonrojo...

Sus manos acarician mi cintura con lentitud, guía su erección a mi entrada y hace presión con solo la punta.

-Mírame a los ojos mientras lo hago, baby.

Obedezco, sus hermosos ojos me atrapan por breves segundos, siento un agudo dolor proveniente de mi zona baja, ahí me doy cuenta de que Joel ya se había hundido en mí. No se mueve hasta que yo asiento brevemente, comienza un lento vaivén con sus caderas, el dolor disminuye demasiado rápido así que me permito disfrutar de la sensación de ser abierta por él en cada embestida. Mis piernas se envuelven en su cintura para poder sentir más fricción, aprovecha para juntar nuestras bocas en un candente beso mientras aumenta la velocidad de sus embestidas. Su pelvis choca contra mi piel haciendo que en la habitación se escuche el sonido, una y otra vez.

Una sensación demasiado rica comienza a sentirse en mi vientre, mis uñas hacen contacto con la espalda de mi novio clavándose ligeramente en ella. Gimo su nombre más alto de lo que esperaba mientras un orgasmo cruza mi cuerpo, siento mis propios fluidos escurrir por mi entrada, mis piernas se quedan temblando durante breves instantes. Joel no tarda mucho en llegar a su orgasmo, lo noto cuando hace presión en mi cintura y gime mi nombre como si no hubiera un mañana.

-¿Estás bien? ―Pregunta mientras sale de mí, se deshace del condón, lo tira a la basura y se acuesta a mi lado― ¿Te lastimé?, ¿Dolió mucho?.

-Estoy bien, no te preocupes ―Susurró mientras lo abrazo, él aprovecha para acurrucarme en su pecho y taparme con las sábanas― Te amo...

-I love you ―Susurra mirándome con ternura― Ahora descansa, espero que mañana no estés adolorida...

-I love you ―Susurra mirándome con ternura― Ahora descansa, espero que mañana no estés adolorida

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Aquí tienen su momento de pasión ahre

Este arte fue escrito por KristinaBVM Yo sólo lo edite un poco. VAYAN A LEER TODO EL ARTE QUE TIENE EN SU PERFIL

ALGUIEN QUE LE DIGA A CRIS QUE LA AMO, BAI ❤️✨

Cosas Del Destino #2 | Joel De León | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora