Capítulo 2

3.2K 224 64
                                    

NARRA RUBÉN

Amanecí viendo la luz pasar por la ventana de mi pequeña casa. Para ser la primera noche en esta choza improvisada no ha ido tan mal.

Ahora que recuerdo, tenía que ir a casa de Vegetta a darle las gracias y corresponderle la ayuda, pero primero desayunaré.

Desayuné y me vestí, vi que no había nadie por allí así que me acerque a su terreno.

Él estaba delimitando la zona y pensando en sus proyectos, la verdad es que siempre plantea unos proyectos increíbles. Además tiene una capacidad para la simetría increíble.

Me acerqué y le saludé, con lo que él me respondió:

Samuel: Pero bueno, que haces aquí Doblas?- Lo dijo con un tono animado, hoy se había levantado con buen pie y tenía varias ideas para su proyecto.

Rubén: Tan solo he venido a agradecerte la ayuda que me ofreciste ayer y decirte que si quieres la mía también la tendrás.- No se como pude hablar sin vergüenza, si no tengo mucha confianza suelo hablar con con vergüenza.

Samuel: Oh, encantado aceptaré tu ayuda. Te parece que después de comer vengas a mi casa y te muestro mis planes para el proyecto de mi casa?- Cuando escuché eso me llené de alegría, pensar en que poco a poco iba recuperando amistades era fantástico.

Rubén: ehh... Si, me encantaría, pero solo si no soy una molestia...- Ahí noté como si me ponía más nervioso, pero intenté tener la voz firme.

Samuel: para nada que eres una molestia para mí Rubius... Eh disculpa, puedo llamarte así?-

Rubén: Claro, no te preocupes, al fin y al cabo, somos amigos... Que tal si me paso a las cuatro de la tarde?-

Samuel: Me parece perfecto, aquí te espero!-

Después de esto ambos se despidieron y siguieron con sus quehaceres.

NARRA SAMUEL

Amanecí con buen pie, tenía muchas ideas en la mente, desayuné y me puse manos a la obra.

Vi a lo lejos como Rubén se acercaba a mi, aquello me puso nervioso... Un momento... Rubius me pone nervioso? Por qué? Sea lo que sea, me tranquilicé y le respondí el saludo lo más tranquilo posible.

Estuvimos hablando sobre prestarnos ayuda y tal, al final quedamos aquí a las cuatro para yo enseñarle mis proyectos así que me puse manos a la obra para enseñarle cosas buenas.

NARRA RUBÉN

No creía que el pelinegro quisiera quedar conmigo, es más, no creía que quería establecer una amistad conmigo. Esto me llenó de ilusión y cuando menos me lo esperé llegue a la iglesia de Karmaland.

Rubén: Con tanta fantasía se me ha hecho el camino muy corto.- Se dijo para si mismo.

Rubén: hola? Hay alguien? Soy Doblas, Rubén Doblas y soy el nuevo cura.-

Cura: Ah, Hola jovencito! Pasa pasa, te mostraré la iglesia!-

Estuvimos viendo la iglesia hasta la hora de comer, me despedí amablemente y agradecí la hospitalidad que este me había dispensado.

Llegué casa y me prepare algo rápido de comer, así después tenía tiempo para dormir un rato antes de ir a casa de Vegetta.

Me levanté a tiempo para ir, tampoco tardaba mucho, éramos vecinos. Me vestí, algo informal, pero casual. Terminé y fui a cruzar la calle para ir a verle.

No estaba afuera así que toqué a su puerta y me invitó a entrar.

NARRA SAMUEL

Ya era hora de comer, así que prepare comida, comí y me preparé para estar con Rubén.

Fue cuando estaba terminando de peinarme cuando escuché el timbre. Abrí y ahí estaba Rubén. Se ruborizó un poco cuando le invité a entrar.

Estábamos en silencio, se notaba que ambos queríamos establecer amistad asi que me tocó romper el hielo y hablé.

Samuel: Y bueno, te enseño mi proyecto?-

Rubén: de-de acuerdo.-

Samuel: Quieres acompañarlo con café?-

Él solo asintió con la mirada baja, le ofrecí el café y fui a por los planos y listas de materiales, le indiqué que podía sentarse en la salita de estar mientras tomábamos el café y conversabamos.

Rubén: Y bu-bueno, cuales son tus-tus famosos proyectos?-

Samuel: Pues son estos de aquí.- Abrí un gran plano de la isla flotante que tenía en mente y comencé a explicarme.- De aquí abajo nacerán tres escaleras hasta la plataforma. Las del centro irá a lo alto de la montaña hasta un ascensor para llegar al resto de escaleras. De ahí nacerá una muralla y dentro estará mi pequeño mundo.-

Notaba a Rubén nervioso y a la vez con ilusión en la cara, se veía impresionado con mi proyecto lo que me hizo estar feliz porque veía que estaba bien mi idea.

Samuel: Entonces... que te parece mi idea?-

Rubén: Porfavor, Samu,... Estas lo-loco si crees que vas a hacer tan-tan increíble tú solo. Dé-déjame ayudarte.-

Samuel: Por-por supuesto que me podrás ayudar... Gracias.- No me lo podía creer, Doblas ofreciéndome ayuda para esto? Y yo... por qué tartamudeaba??

NARRA RUBÉN

Cuando entré estaba un poco nervioso, hacía mucho que no quedábamos solos. Me ofreció un café que acepté amablemente y nos sentamos a conversar.

Me estuvo contando su proyecto y... realmente me fascinó, tanto que por la inercia le pregunté que si le podía ayudar y me respondió que sí.

Acabamos hablando de que tal era Karmaland y nos pasamos los números para quedar para hacer los proyectos.

Volví a casa cansado y me tomé una ducha, sin duda, había sido un buen día.

NARRA SAMUEL

Me sorprendió que se ofreciese para este proyecto, que era de lo más aburrido ya que había que colocar demasiados bloques, en fin. Nos dimos los números para quedar y se marchó a casa.

Había sido un día largo así que fui a descansar.

Eres Tontito😌 [Rubegetta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora