Eres Tontito😌 [Rubegetta]

Capítulo 3

NARRA RUBÉN

Pasaron unos días desde la última vez que hablé con Samuel, sinceramente no entendía porqué le daba importancia a aquello, sea lo que fuere, lo que me extrañó es que no tenía noticias de Mangel. Después de pensar en aquello decidí ir a verle a casa.

NARRA SAMUEL

Estaba muy aburrido, había estado estos días muy centrado en mi proyecto, asi que decidí darme un descanso y llamar a Willy para que viniera a casa y así charlar un rato.

Yo:

Hola Willy!

Vienes a casa y charlamos un rato?

visto, 10.30

Willy💚💚:

De acuerdo Vege!

Para allá voy!

visto, 10.31  

Apagué el teléfono y acomodé un poco mi casita. No hablaba con Willy desde la noche de bar y karaoke, me resultó extraño ya que él suele estar siempre conmigo.

NARRA RUBÉN

Salí directo a casa de Mangel, cuando pasé en frente vi a Willy y le saludé. Él me miró con cara molesta y siguió su trayecto. 

Rubén: Qué extraño, yo nunca le he hecho nada malo a Willy... Supongo que no tuvo un buen día.-(dijo en voz baja)

Llegué a casa de Mangel y me invitó a pasar. Lolito estaba en el sofá con un café.

Mangel: Rubiuh, que sorpresa! Que te trae por aquí?-

Rubén: eh... Solamente vine para ver si estabas bien,llevo días sin verte. Pero que si interrumpo algo me marcho ehh.-

Lolito: Claro que no molestas Rubius hombre! Estábamos charlando sin más.-

Noté a Mangel algo nervioso y cuando Lolito dijo aquello le miró algo desafiante, así que no tuve más remedio que inventarme una excusa para marcharme de allí.

Rubén: Eh... Ahora que lo pienso... Eh...- Me quedé un rato pensativo buscando una excusa que decirle a este par de tortolitos, cuando vi a Mangel mirarme mientras arqueaba la ceja.- Eh.. si si, yo había quedado con Auron y Luzu!- Menos mal que se me ocurrió una excusa a tiempo.

Mangel: Pues bueno, ya nos veremos Rubiuh!-

Me despedí amablemente de aquellos y me dirigí a casa de Luzu. Por el camino estuve pensando que se traían entre manos aquellos dos, algo extraño pasaba entre ellos. Lo dejé pasar y seguí con mi camino. Como no, iba por las nubes pensando y tropecé con alguien.

NARRA SAMUEL

Llegó ya Willy a casa y le invité a pasar. Estuvimos un rato hablando hasta que me preguntó por Doblas.

Willy: Y... Que tal con Rubén, es buen vecino? Si hace falta que le cambie la parcela nada más pídelo.- Me extrañó que me dijese eso, yo estaba a gusto con Rubén de vecino, no me daba ningún problema, al contrarió, me era de ayuda.

Samuel: No, no te preocupes. Estoy muy a gusto con Rubén. Me es de gran ayuda.- Con aquello recordé que debía llamarlo para saber si quería ayudarme.- Es un buen vecino Willy, no te preocupes.-

Ví a Willy poner cara molesta.

Samuel: Willy... Eso no significa que tu y yo vayamos a dejar de ser amigos.-

No vi a Willy muy convencido y dijo que tenia que hacer cosas, así que se despidió amablemente y marchó.

No tenia nada que hacer asi que dije de ir a casa de Rubén para preguntarle si quería venir a casa a comer y luego ayudarme. Estuve llamando al timbre sin resultado alguno asi que me dirigí a dar un paseo por Karmaland.

Estaba mirando al cielo cuando tropecé con alguien, aquel cayó al suelo y le ofrecí mi mando en símbolo de ayuda.

Rubén: Lo-lo siento, ando muy despistado.- Dijo cabizbajo y sonrojándose.

Samuel: No te preocupes, te has hecho daño?- Él negó con la cabeza, dijo que estaba bien. Vi que este era un buen momento para decirle mi invitación- Rubén, antes había ido a tu casa para preguntarte si querías venir a comer y luego a ayudarme a hacer mi casa, qué te parece el plan?-

Rubén: Hmm, de acuerdo, había pensado ir a ver a Luzu, pero supongo que estará ocupado con Auron. Que idiotas! Cuando se darán cuenta que se aman.-

Ambos carcajeamos y nos dirigimos a mi casa.

Entramos y fui a preparar de comer mientras el jugaba a videojuegos, él estaba muy feliz y notaba que ya no tartamudeaba ni estaba nervioso, por fin había podido establecer amistad con él.

Me quedé fijándome en él, esa piel tan blanca y esos ojos esmeralda resaltaban mucho. La verdad se veía muy bien con la sudadera blanca, pantalones negros y zapatillas, se le veía bastante bien. Estaba tan hundido en mis pensamientos que no me enteré que me estaba llamando.

Rubén: Vege! Estas bien?-

Samuel: Eh, si si, estaba distraído disculpa.- Dije un poco nervioso, me había pillado mirándole fijamente.- Ya está lista la comida, me ayudas a poner la mesa?-

Él asintió y me ayudó a poner la mesa. Comimos tranquilos y nos fuimos a preparar materiales para empezar a construir.