Estaba de piedra, no podía creerme que me iba tan lejos. No quería irme pero se que no me quedaba opción.
-¿¡No puedo ser feliz al menos una vez!?-digo gritando a nada en especial.
Suspiro y me siento en el sofá con las piernas cruzadas, miro la carta de mi padre. Realmente no sé ni como se llama, estupendo comenzamos bien. Esta en la mesa, decido cojerla y empiezo a leer.
Querida Jennifer,
Como habrás leído vivo en California, los preparativos para tu cambio de escuela están echos ademas de que la nueva escuela espero que te guste. Todos ahí son muy amables y les gustará saber que tengo una hija tan guapa e inteligente por lo visto. Bueno esta carta va mas de explicarte cosas de mi porque se que llegaría a enredarme con mis palabras si te lo digo en persona. Yo soy Rick Northmann, tu madre y yo nos casamos cuando teníamos 20 años, éramos jovenes y atolondrados. Pero siempre enamorados, nunca tuvimos problemas pero empezaron haber problemas mas adelante, no teníamos ni idea de un bebe o de como cuidarte y trabajar. Puesto que nuestros padres siempre nos dieron todo tipo de lujos hasta que naciste ya que por sus propias palabras "era hora de ser un hombre y una mujer que se puedan valer por si mismos". Creo que lo demas ya te lo he explicado así que no hace falta entrar en detalles. Solo quiero comenzar de nuevo y espero no fallarte.Tu padre que te quiere,
(Y pide tu perdón)
Rick.No sé porque pero empece a reírme, creo que reí en vez de llorar es mejor. ¿Como había llegado a este punto? Mi mejor amigo ahora me odia, mi madre se ha ido y mi padre a vuelto poniendo mi mundo boca abajo. Todo me iba como la real mierda. Me voy a mi habitación y empiezo a ver todas las cosas que llevare, abro una estantería llena de libros, estaba recogiendo todos cuando uno se me cae del montón que tenia en las manos. Al recogerlo veo que es un libro mejor dicho el diario de Will. El dia en que lo tuve fue cuando su tía habia muerto, era el libro que le regaló su tia. El no quería tirarlo pero tampoco tenerlo así que me ofrecí a tenerlo. Recogí todos los libros y me sente en mi cama, vi que tenia varios mensajes en el móvil. Robert, era un chico del instituto que no me agradaba mucho pero que le podía soportar. Abro los mensajes y el último me intereso mas.
-Bueno ya estoy delirando, lo que quería decir es que ha pasado tiempo ya. Y todos te echamos de menos, ¡al menos escríbenos! Saludos desde Venezuela, si Venezuela. Mi madre es muy aventurera...
La verdad es que es un buen tipo pero no se pero por instinto no me agradaba mucho, así sin más. Decidi responder el mensaje.
-No estoy desaparecida, simplemente no me hago de ver. Además vosotros teneis cosas familiares y yo no tengo ganas de escribir todos los dias y preguntarte; ¿Que has echo? ¿Que has comido? ¿Cuantas veces has ido al baño?
-¡Estas viva! Sabes, desde aqui se oye el sarcasmo. Igualmente así te quiero, pero no te ilusiones yo no soy hombre de una sola mujer.
-Ni aunque fuera la última mujer en la tierra.
-No niegues, tu me quieres. Bueno dejemos esto que si no te vas a declarar. Me tengo que ir, mi madre y el turismo.
Me recuesto en mi cama y dejo mi móvil en la mesita de noche, siento como mis parpados pesan y me quedo dormida.
Ayer me quede dormida con mi ropa, decido cambiarme. Me pongo unas botas negras com cuerdas, unos pantalones rotos y una camisa blanca con los botones dorados. Hoy pienso salir, hace tanto tiempo que no salgo. Cogi mis llaves, mi cartera, mi movil, mi bolso y mi chaqueta. Hoy pienso despejar la cabeza un poco. Estaba caminando por la calle, estaba oscureciendo, vi que eran las siete. Estoy caminando, y de repente empiezo a pensar en todo lo que me ha pasado en tan poco tiempo. ¿Esto acabaría así? Mi mejor amigo enfadado conmigo y mi madre desaparecida o posiblemente estoy siendo abandonada y que gracias a ello aparezca mi padre queriendo cambiar mi vida como si nada. California queda muy lejos, no quiero irme por mas que mi madre no esté. De pronto siento que me tropiezo con unas ramas que salían de un árbol tan viejo que al mirarlo me di cuenta de que aunque si lo sacaran de ahí seria mejor, supuse que ese arbol tenia historia ahí. Recuerdos de primeros besos, de declaraciones, despedidas, no lo se, pero al ver aquel árbol te hacia pensar en otro mundo, en uno en el que la gente era feliz o al menos fingía serlo. Estaba empezando a divagar demasiado sobre un árbol cuando de repente empece a escuchar a una persona reír. Pero no un desconocido sino Will. Estaba estupefacta, quería verlo y hablar con el. Pero creí que eso no era una buena idea asi que solo quería verlo. Me incline al costado del árbol y me di cuenta de que Will estaba saliendo de ahí con una chica. Estaban caminando hacia mi, parecia que salían de el restaurante que estaba cerca. Se iban acercando así que empecé a buscar salidas sin que no me vean, al costado había una salida, pero corría el riesgo de que me vieran, los minutos parecían segundos y eso hacia que ellos se acercaran mas. No tenia mas opcion asi que me fui hacia la salida poniendome la capucha de la chaqueta y empece a correr, segui corriendo. Sabia que ya no me verian pero seguia corriendo, creo que fue ya que no era justo que mientras yo sufria el se divertia y hacia como si nunca nos hubieramos conocido. De pronto senti algo duro chocandose conmigo y acabe cayendome de culo.
-¡Ai!- digo intentando levantarme y aceptando la mano que me ofrecio alguien.- Lo siento estaba en la luna, mmm... Gracias bueno, y adios.
No le di oportunidad a hablar ya que ya estaba corriendo de nuevo, escuche que el me llamaba pero no le di importancia. Ahora mismo queria estar en casa. Estuve casi 10 minutos corriendo y los pulmones me ardian, se sentia tan bien, me senti genial era como poder concentrarme en otro dolor que no fuera mis pensamientos hiriendome. Me sente en un banco y empece a relajarme. El agente Harrison ya no venia, me dijo que tenia mucho trabajo y que habia oido que yo me iba con mi padre. No estaba muy contento acerca de eso pero lo tuvo que aceptar ya que no podia hacer nada. Ademas se sentia un poco mal ya que el caso de mi madre acabo siendo "otro caso perdido" asi que los agentes y los investigadores ya no le daban importancia a la desaparicion de mi madre. Decidi empezar a correr de nuevo ya que empezaba a divagar demasiado. Llegue a casa despues de media hora, abri la puerta y me di cuenta de que mi padre estaba aqui con unos señores que recogian mis cosas.
-Aun si no estoy mal quedan 3 dias- le digo a mi padre ya que me dijo que no volveria a aparecer.
Me dirigí hacia una silla mientras miraba mal a todos los señores que habían ahí, se que no tenían la culpa pero eso no cambia el echo de que estén recogiendo mis cosas.
-Lo se, solo quise ayudarte con las cosas ya que creí que te seria difícil. Ya es tarde, creí que estarías aquí-me dijo un poco incomodo.
Sabia que seria una batalla en vano y no quería ponerme a pelear así que me levante de la silla y antes de irme le mire.
-Suponías mal, me voy a mi cuarto.
Me fui antes de que me dijera algo ya que lo único que quería era echarme a mi cuarto. Cuando abrí la puerta vi a dos tipos parados con unas cajas que eran las que empaque.
-¡Fuera!
Los señores se precipitaron a la puerta con pasos tontos mientras pedían perdón y se iban con mis cosas. Cerré la puerta de golpe y me arrodille en el piso. Esto se ponía cada ves peor. Sabia que no me podía quedar eternamente en mi cuarto así que me relaje, me levante, abrí la puerta, respire y exhale y me dirigí hacia la sala.
-Veo que has empaquetado muchas cosas, la mayoría las han recogido. Siento si te ha molestado, no lo hice de mala manera.- me dice esperando que no explotara como una niña adolescente.
-Esta bien, ¿cuanto van a tardar?
-Oh, ya acaban. Solo empaquetaron las cajas y algunas fotos. Dentro de dos días vendrán para lo demás que quieras llevarte, armarios y todo eso no hace falta que recojas.
No tenía nada que decirle así que simplemente me quede mirando como se llevaban las ultimas cosas y se iban. Mi padre miro una ultima ves y yo desvíe la mirada mientras cerraba la puerta. Como dije, esto se ponía cada vez "mejor".
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Four walls and a roof
Random"Siento como la sangre me mancha mis manos, mis manos no pueden parar mis heridas. Lo unico que siento es como mi vida desvanece. Y pensar que hace unos meses era una chica normal, con una madre no tan normal. ¿Cómo había llegado hasta aquí?"