Es verdad, tenía que ir a cazar y volver a casa pero no podía alejarme de él...
Corrí para huir pero de alguna manera era como si una barrera me impidiera moverme. Por lo tanto me fue imposible huir.
Pero tuve suerte de que esté ser tiene algo de compasión y me dejó irme. Salí corriendo hacia la aldea, sabía dónde estaba, con la cosa que pasó como olvidarme. En estos días que no estuve pasaron cosas como que vinieron unos asaltantes y mataron a todos los aldeanos, incluyendo al Golem. Me alegré tanto que fui dando grandes zancadas hasta llegar a la cueva donde se hallaba mi familia. No parecían muy contentos a decir verdad y se me quitó la cara de felicidad.
Mamá: ¿Dónde coño estuviste Tsuwo? -dijo dándome un zarpazo que me dolió mucho-.
Mamá estaba... Un ser me dio un hueso y no se como me encariñé de él.
Mamá: no me importa, ¿trajiste algo de comida?
Si, la traje, está abajo.
Mi madre bajó, agarró la comida y subió, todos estaban felices, por lo que vi, nombraron a mi padre líder de la manada junto a mi abuela.
Mamá: vete
Pero, ¿por qué? ¿Que he hecho ahora?
Mamá: estar tres días fuera de casa, no avisar y preocuparnos a todos. Así que ahora que sabemos que estás bien, vete.
Narra Tsuwo
¿Porque me trataban así? ¿Que hice? Nada de esto fue muy culpa, no pude evitarlo y la bronca fue para mí. Pensaría más tarde en todo esto, tenía que volver, por lo menos ese ser me trataba bien. Bajé la montaña que por suerte no estaba helada debido a que hizo 3 días sol y hacía calor. Salí corriendo hacia dónde estaba este ser y me senté a ver lo que hacía.
