Pasaron las horas pero no podía dormir, me sentía mal, muy mal, no pude hacer nada
Y ahora todos se quedarían sin un líder, por mi culpa.
Al notar que Tsuwo no estaba con ella, se despertó y lo vio observando a su abuelo. A su lado, tumbado con él, le afecto mucho.
- Hijo.... -Dijo su madre-.
- ¿Que pasa mamá? -Respondió él-.
- ¿Estás bien?
- Claro que estoy bien -dijo acurrucandose con él-.
- No me mientas hijo, se que no lo estás
- ¿Y para que preguntas? ¿No es obvio que estoy mal? -dijo enojado-.
- Hijo entiendo que estés mal, pero tranquilízate ¿vale?
- Bueno...
- Si te quieres dormir con él, hazlo, no te lo impedire. -susurró ella-.
- Gracias mamá.
Pasaron 3 horas y los rayos de sol despertaron a los dos
-Hola mamá -dije yo-.
-Le tenemos que decir esto a nuestros familiares. Se estarán preocupando, estamos tardando mucho, se supone que solo íbais a cazar.
-Lo sé, pero se lo van a tomar muy mal -dije algo asustado-.
-No creo. -Dijo ella para tranquilizarme-.
Subimos por la montaña, no estaba congelada pero estaba húmeda. Cuando subimos, vimos a los demás durmiendo, no parecían darse cuenta de nuestra presencia. Pise un cráneo de conejo sin querer y desperté a uno de los cachorros, mi hermano Sayo, 3 minutos mayor que yo.
-Sayo: TSUWOOOOO -vino corriendo a saludarme-.
-Yo: Hola Sayo, ¿Qué tal estás?
-Sayo: Bien, ¿Tú? Pareces algo disgustado
-Yo: Verás Sayo... El abuelo... A... No puedo decirlo
-Sayo: ¿A que? Suéltalo de una vez
-Yo: A muerto....
-Sayo: ¿Que? ¿Como ha sido posible? Es un gran cazador, ¿Se cayó o algo?
-Yo: Verás... El abuelo estaba en el recinto de los animales, de repente se acercó un aldeano y le pegó, entonces vino un .... Como se llaman Golem -dijo mi madre-. Le golpeó y se quedó inconsciente.
Al oir esto mi abuela se despertó toda confundida
Abuela: ¿Que está pasando? -preguntó algo confundida pero con un tono que jamás oí-.
Sayo: verás... -se lo explicó mi hermano, yo no tenía ganas-.
Me sentía mal, por todos, especialmente por mi abuela que llevan pasando por tanto juntos.
