Drastoria: El recuerdo del amor

Capitulo 12

-¿Para eso me hiciste venir hasta aquí? -Dijo Draco molesto dándose la vuelta hacia la salida.

-¡Hey! No te vayas, Draco.-Exclamo Pansy sonriente agarrándole del brazo, el rubio se dio vuelta con una mueca de desagrado y aparto su mano. Pansy quedo boquiabierta- Ya no eres el mismo de antes, Malfoy..

Draco quedo en seco, esas palabras lo tocaron un poco pero no lo suficiente para seguir la conversación con su antigua compañera y se dirigió hacia la puerta. Pansy corrió hacia el, por un ultimo intento de recuperarlo.

-¿Quien te consoló en Hogwarts? -Pregunto Pansy alcanzando al rubio y logrando que este se detuviera a mirarla- ¿Quien te complació siempre?... Exacto... Antes de Greengrass estuve yo, Malfoy. ¡No entiendo que hace ella donde debería estar yo!

Draco la miro con un poco desprecio, era verdad que Pansy lo habia consolado en múltiples ocasiones y que habían estado juntos en su época estudiantil, donde se burlaban de quienes querían y se escabullían en los diversos agujeros de Hogwarts para experimentar mas allá.

Sin embargo, la presencia de Parkinson siempre fue manipulable, ella estaba ahí para consentirlo, para alabarlo, para imitarlo. Nunca se enfrento a el, nunca fue diferente a el, siempre lo seguía, era como una marioneta. 

Pero cuando Lucius cayo, el apellido Malfoy habia perdido respeto y Draco habia notado el distanciamiento de sus allegados, en especial de Parkinson a mitad de año. Ella ya no escuchaba sus problemas, lo evitaba y hasta a veces se burlaba de el junto con Crabbe. 

Esto llevo a Draco a relacionarse un poco mas con las Greengrass y Nott, donde allí pudo sentirse un poco mas confortado. Aun así, se terminaría alejando de a poco por sus servicios al Señor Tenebroso.

-Lárgate con Zabini y deja de enviarme cartas, Parkinson. Esto termino hace años. -Contesto Draco fríamente y salio del lugar, Pansy quedo en el mismo lugar, indignada.

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Astoria salia feliz de San Mungo, por fin tenia la poción en sus manos y podría ver a Draco, aun no sabia si mandarle una carta recordandole que debían verse hoy... realmente no sabia que hacer, pero en medio de su caminata y oleaje de pensamientos una cabellera brillante le llamo la atención.

Draco Malfoy caminaba con su semblante enojado mirando al suelo, obviamente no se dio cuenta de que la joven que se acercaba a el era la misma que habia besado una noche atrás. 

Tory noto su distracción y lo choco intencionalmente, Draco se volteo molesto a mirarla pero cuando la reconoció su cara cambio por completo.

-¿Por que tan serio, Serpiente? -Pregunto Astoria sonriente al ver el cambio de su expresión, el joven lanzo una pequeña carcajada, se acerco a ella y la abrazo por la cintura.

Tory le respondió el abrazo, aunque estaba sorprendida, jamas se hubiera esperado que el reencuentro con el rubio empezaría de forma tan cariñosa. Estaba feliz de aquello. En cambio, Draco noto su acción y se separo de la joven, no se habia dado cuenta, lo habia hecho sin pensar.

-No respondiste mi pregunta, Draco. -Comento Tory mientras el rubio miraba alrededor- ¿Estas esperando a alguien?

-¿Que? -El joven parecía estar alerta de algo, pero noto la mirada confundida de Astoria- Oh, no no, estoy bien, solo que tuve una conversación un poco rara y... ¿Acaso saliste de San Mungo?

Ahora la atención de Draco estaba en la cara nerviosa de la joven, el platinado temía algo malo.

-¡Si! Un chequeo normal..-Respondió la muchacha con seguridad, Malfoy soltó un pequeño suspiro- ¿Con quien charlaste? ¿Estas en peligro?