Capitulo 25

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Unos pasos lo despertaron, el joven sintió un frío helado y abrió los ojos, quedando sorprendido al reconocer donde estaba.

Se paro bruscamente, estaba en un pasillo de Hogwarts que apenas era iluminado por la débil luz de unas velas. 

-¿Que es eso? ¿Como demonios llegue aquí? -Murmuro el rubio buscando su varita.

Pero los pasos que habia escuchado sonaron mas fuertes y las voces de unos jóvenes hicieron que Draco se escondiera detrás de una columna.

-Sabes que estas perdido ¿cierto? -Dijo uno de los jóvenes en un tono preocupado- Si esto es por tu padre no es el camino correcto.

Malfoy quedo inmóvil, sus ojos quedaron abiertos congelados en el aire junto con los brazos fuertemente pegados al cuerpo... sabia de quien era esa voz y sabia que estaba pasando.

 Deseaba no saberlo, era uno de los recuerdos que pensó haber olvidado por completo.

-¡Para que vuelvan a respetarlo! -Bramo Draco con furia, Nott no se inmuto- Puedo hacerlo, el me eligió, confía en mi, es la oportunidad perfect..

-¡No es cierto! Es una trampa ¿No lo ves? -Espeto Theodore cruzando los brazos, Draco lo miro con desprecio- ¡No podrás hacerlo!

-¿Y tu quien eres para afirmarlo? ¡¿Tu que sabes que soy capaz de hacer?! Que no puedas reivindicar a tu familia no es mi problema, Nott -Dijo Malfoy con brusquedad, su amigo lo miro con odio y agarro su brazo izquierdo con fuerza. 

Aun detrás de la columna, escuchando todo con claridad, el rubio cerro sus ojos con fuerza, se arrepentía de tantas cosas y una de ellas era las horribles cosas que pudo llegar a decirles hasta  a sus propios amigos.

Dio un suspiro y decidió asomarse a ver la escena.

Draco reprimió un grito de dolor. Theo tiro de la manga de su camisa y vio lo que temía.

-¿Acaso te crees invencible por esta estúpida marca? -Mascullo Nott con fiereza, Malfoy dio un respingo- ¡¿Acaso te crees un asesino?!

Un escalofrió recorrió el cuerpo de Malfoy al oír esa ultima palabra. Su amigo lo soltó y lo miro negando la cabeza, consternado.

Draco, aun mirando desde lejos, sintió el mismo escalofrío paseándose por su cuerpo. Pero desapareció con las ultimas palabras de aquel recuerdo.

-Yo conozco a Draco Malfoy y se, que el no es un asesino -Murmuro Theo con la mirada fija en los ojos grises de su amigo- Pero tu ya no eres el.. tu tal vez si lo seas.. Demuéstrame que me equivoco.

El Draco de 16 años, pálido y de ojeras pesadas yacía inmóvil, boquiabierto y con ojos casi llorosos, observando como su amigo caminaba hasta desaparecer por la oscuridad.

El joven llevo una mano a su cara tratando de detener las lagrimas, pero cada vez el llanto era mas largo y cayo sentado al suelo, no podía soportarlo mas.

Malfoy estaba frente a ese Draco, su corazón latía muy fuerte y sentía llorosos sus propios ojos.

Camino hacia el, tembloroso, se acerco para tocar su hombro pero todo se volvió gris.

Sentía caerse en un vació de repente, su estomago se revolvió hasta que la claridad volvió.

Cayo sobre un suelo duro, se sentía muy adolorido, miro a todas partes y distinguió un resplandor detrás de las montañas de objetos. Una mano lo agarro por la corbata.

-¡Vamos Malfoy! -Grito Zabini obligandolo a correr junto a el y Crabbe.

-No.. no pu- ede ser -Balbuceo al reconocer la Sala de Menesteres y a la enorme bestia que los perseguía.

Drastoria: El recuerdo del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora