Reencarnación [Solangelo]

6: Eramos felices

En nuestra siguente vida, crecimos juntos, nos conocimos desde que eramos niños y eso me hacía muy feliz.

Pero esta vez tu habías nacido como una niña, una muy bonita en realidad, te adoraba y estaba siempre contigo, cuidandote y mimandote, haciéndote sonreir todo el tiempo.

A nuestros papás no les importa en lo más mínimo que estemos juntos, es más creo que hasta les gustaba la idea, claro eramos una pareja normal o al menos así lo consideraban ellos.

Al menos esta vez estábamos siendo felices sin tantos problemas.

"Te quiero mucho, Will..."

Me habías dicho cuando teníamos solo 10 años, eras tan tierno como siempre, con tus mejillas sonrojadas por la pena y tus ojitos brillando de ilusión.

"Yo también te quiero, bonita"

Nos amabamos, ambos recordábamos nuestras vidas pasadas y esa era la razón por las que nos amamos desde que tenemos memoria, esta vez también te protegería de cualquier persona que intentará lastimarte y tampoco permitiría que te alejen de mi.

Entre más creciamos más nos enamoraba más el uno del otro, para cuando teníamos 15 años ya eramos novios, eramos muy felices, los dos siendo una pareja como cualquier otra, aunque a ti no te gustará mucho tu cuerpo, apesar de eso eramos inmensamente felices por estar juntos.

Pero había olvidado que la vida era realmente cruel con nosotros.

Esa tarde te estuve buscando por todas partes, entonces te escuche gritar de miedo, ni siquiera lo pensé dos veces, corrí a donde venían tus gritos, no iba a permitir que alguien te lastime.

Unos hombres querían lastimarte, te sujetaban con fuerza intentando someterte, pero tu no se los pongas fácil y esa había sido una buena distracción para que no se dieran cuenta de mi presencia.

Me acerque de forma sigilosa y golpee a uno de ellos, no iba a permitir que te hagan daño, nadie te lastimaria, no mientras yo estuviera cerca.

Eran tres y yo no podía hacer mucho, pero al menos pude evitar que te lastimaran, aunque no pude evitar terminar herido, me abrazaste con fuerza.

Creo que esta es la segunda vez que pasaba algo similar.

"No, Will. Por favor, no me dejes, no otra vez" sollozaste, mientras me abrazabas, tu gritabas por ayuda, pero nadie parecía estar cerca.

"No llores, por favor" levante la mano y acaricie tus mejillas con cariño, intentando que esos ojitos ya no estén tristes, intentando calmar tu llanto.

"Will, te amo..."

Esas fueron las últimas palabras que escuche de tu parte, mientras tus sollozos se escuchan cada vez más lejanos.

Lo siento, te dejé de nuevo.