le dragon blanc

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El dragón blanco.
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Las advertencias jamás son tomadas en serio por las personas, curiosas y valientes almas se adentran en aquella naturaleza peligrosa de la cual no pueden salir vivos.
Los árboles cantan una canción al compás del viento que crea música con las hojas, murmullos mezclados contando una historia de amor y al mismo tiempo advirtiendo una sola cosa: “Oh, su amor es inquebrantable, unidos por un mismo corazón, misma sangre fluyendo por sus venas, jamás podrán separarlos, el guardián lo ha jurado con su alma. , pero la gente no presta atención.
Sin tener una mísera idea de qué les espera, se adentran en aquella ciénaga tan preciosa, llena de rarezas y árboles de cerezos con flores blancas.

Las almas van tranquilas gozando del encantador camino, observando tales cosas tan preciosas.
La ciénaga luce encantadora, hasta que su protector sale a la luz, las almas se alteran, sin saber lo que sienten realmente. Es miedo y sorpresa por apreciar de cerca a la criatura gigante y sagrada que salió de la superficie, sus relucientes escamas blancas destellaron a la luz del Sol y sus dos cuernos soberbios resplandecieron por el filo como tal espada.

Entonces entendieron las advertencias, y sus corazones se arrepintieron profundamente por ser inconscientes al someterse a ese lugar mágico y peligrosamente bello.

El dragón guardián Zhèng hàn, sale a la superficie a vengar el alma de su precioso Lirio acuático. Ningún ser humano merece pisar las tierras de su palacio, ningún alma es digna de estar allí y estropear a la belleza del Lirio lila.
Zhèng hàn protege con su vida aquella flor, hizo una promesa, que siempre la cuidaría de cualquiera que se acercara.

El dragón blanco recorrió la ciénaga persiguiendo a los que perturbaron la paz de su flor.

Al último palpitar de los corazones de las almas, nació un pequeño brote de cerezo en algún lugar de ese extenso sitio. La sangre de las personas es usada para regar las semillas tiernas, es así como hay tantos árboles de cerezo, muestra de todas las almas curiosas que quisieron investigar y fueron vencidas por el dragón.

Zhèng hàn regresa con los largos colmillos de plata bañados de sangre y se posa sobre el agua, rodeando al pequeño Lirio color lila, susurrándole una vez más, que todo está bien.



18/05/2020.
by: @coffe_jeonghan.

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