understanding poetry

Le monde gris insipide

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“El insípido mundo gris.”
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El mundo es gris, pálido, frío y sin sabor. Las personas son vacías, transparentes, sus corazones están estancados en la rutina, aburridos, sin gracia, no valen la pena.
Tal y como al café, le hacen falta tres cubitos de felicidad demencial.

Dos chicos, suspirando el uno por el otro, cada suspiro es una pincelada de color cuando sus corazones se estremecen.
Caminan por las calles dejando un rastro colorido de arcoiris, las personas que se chocan con ellos se manchan de colores y se sacuden para obtener de nuevo el color gris.
Ellos, son la rareza dentro de la sociedad, son llamados desvergonzados y locos, pero no importa. Porque ambos son felices compartiendo una interminable locura.

En el vecindario hay una casa, es llamativa para cualquiera que pase frente a esta, su color morado, tiene un jardín de rosas rojas, la chimenea expulsa humo naranja y del hogar se percibe un aroma florar.
Dentro de las cuatro paredes se esconde el motivo por el cual todo es tan extravagante; su amor, su loco amor.

Es loco para los demás, porque están acostumbrados a estancarse en una misma programación.

Jeonghan suspira brillos, su corazón late reforzando los colores de su ropa y cuerpo. En el espejo se ven sus mejillas sonrojadas y los labios coloridos con un tono rosado, mira a la persona causante de tanto color. Ella.
Está de la misma forma que él, llena de color por todos lados.

Todo el tiempo que pasó en compañía de esa chica fue una experiencia inigualable, llena de colores, pero cuando ella se marchó, el color vivo se extinguió como una pequeña llama en medio de una tormenta de invierno.
Se apagó, al igual que su amor.
Y la extraña casa de color morado se vino abajo, el color resbaló por las frías paredes perdiéndose entre la tierra.
Las flores se marchitaron, se volvió un retoño espinoso e imposible de tocar.
La chimenea dejó de expulsar humo, porque el fuego de su amor falleció y sólo hay el rastro de cenizas. Todos los momentos terminaron así, sobre el suelo, negros y frágiles.

Jeonghan está a la deriva, Jeonghan está gris, sus manos se sienten frías, su corazón no puede sentir.
Pero aquella chica, sigue colorida, compartiéndole la magia a otra persona como lo hizo con él.
Se llevó sus sueños, el brillo y el color, ahora todo regresa a ser gris y aburrido.

El café perdió el sabor, no hay más cubitos de felicidad para poder vertirle a la bebida, y a su vida.

18/05/2020.
by: @coffee_jeonghan.