Limón Agrio (DESCONTINUADA)

8​ (incompleto)

- Mathius.

- AY. - 

Phoebe llegó de la nada a mis espaldas. - ...Perdón por asustarte, pero, ayer te pedí que me avisaras cómo ibas con Taylor, y no lo hiciste.

- A-ah... Lo siento. - Me rasqué la nuca avergonzado, había olvidado por completo que Phoebe me había dado su número. - Va a venir hoy, supongo que ahí te contará ella...

- Por supuesto que lo hará. - Dijo Phoebe, acomodando sus cosas en su asiento. Se quedó en silencio durante un poco rato, pero se volvió a dar vuelta. - ¿Ella está bien?

- Mmmh... - Pensé en cómo responder.

- ¿Le pasó algo? - Phoebe se acercó un poco más.

- Eh... - Y seguí pensando en cómo responder.

- Mathius, responde. 

- T-ten paciencia.

- Tengo mucha paciencia.

- Ah... N-no le pasó nada.

- Que alivio... - Phoebe suspiró.

- Pero...

- ¿Pero qué?

- No puedo decir... Que está completamente bien.

- Mmmh... - Phoebe se vio pensativa. - Bueno, como dices, ella misma me dirá.

- Ajá. 

Y luego cada uno siguió con lo suyo. La verdad, Phoebe era muy intimidante, me daba miedo hablar con ella. No era una mala persona, eso lo sabía, ella era muy correcta al escribir y al hablar, buena postura, uniforme completo e impecable, bien peinada, buenas calificaciones, era el ejemplo a seguir que los profesores nos ponían. Y por ser tan "perfecta" es porque me daba miedo, ella siempre se veía tan segura de sus acciones y de lo que pensaba, nunca se la veía de bajo perfil, sabía que en una competencia de quemaditas, ella siempre ganaría tan solo por su mirada intimidatoria. No podía evitar sentirme inferior a ella en todos los aspectos, y eso me pegaba bastante en el ego.

En otras noticias, Annie pescó un resfriado. Nada muy grave, un par de estornudos y algo de fiebre, me avisó con anticipación que no iría durante algunos días. Sin Annie me sentía solo en la escuela, claro que ahora tenía a Taylor como mi amiga, pero, era distinto. Ya había aceptado que Annie me gustaba, pero no me había dado cuenta de lo MUCHO que me gustaba, ya que, ni siquiera había comenzado el primer periodo de clases y ya me sentía exhausto, queriendo irme a casa. Annie era mi motivación para esforzarme en pararme de la cama, desde que ella llegó a mi vida ando mas... Contento, mi vida tomó algo mas de emoción, y color. 

Quizás me estoy enamorando... Pensaba yo. Y estaba aterrado, no conocía ese sentimiento, y mi cabeza se llenaba de mil preguntas cómo en cualquier otra situación de minima agitación.

Afortunadamente, me despojé de la ansiedad que me provocaba el pensar en mis sentimientos por Annie cuando vi que Taylor entraba por la puerta del salón con un bolso deportivo, aún sin tener educación física ese día.

- Taylor. - Phoebe inmediatamente se levantó de su asiento al verla. 

Taylor dejó cuidadosamente su bolso deportivo en su pupitre, junto a sus demás cosas, para luego voltearse a Phoebe y emboscarla con un abrazo.