La mañana se pasó realmente muy rápido para Jimin. Terminó de hacer unas cuantas llamadas, responder mails y sin darse cuenta, ya era hora de su almuerzo, el que ya Jin traía en una bandeja abriendo la puerta de su oficina.
-¿Ya es hora del almuerzo? –preguntó sorprendido Jimin.
-Sí, así de rápido –sonrió el mayor.
-Gracias, Jin –agradeció por la comida Jimin, cerrando por fin la tapa de su laptop, pues ya había enviado el último mail del día –y hazme un favor... pásala bien esta tarde con Nam, ¿vale? –le pidió con una sonrisa.
-Lo... lo intentaré, pero lo único que realmente espero es no arruinar esta oportunidad –respondió Jin algo nervioso.
-No lo harás. Sólo sé tú mismo y olvida todo lo demás –aconsejó su jefe ya saboreando la deliciosa ensalada.
-Está bien... lo haré –sonrió más animado el mayor –Iré a almorzar yo también. Hobi ya me está reemplazando.
-Vale. En cuanto termine de comer, saldré a ayudar –
Jin se despidió y Jimin terminó rápidamente su almuerzo.
Llevó los platos a la cocina principal, saludando a todo el personal ahí reunido, algunos tomando su turno de comida, y otros trabajando.
Lavó los platos de su almuerzo y se puso un delantal negro con el nombre de su café bordado en una esquina. "Serendipia". A Jimin siempre le había gustado esa palabra. "Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual", decía el diccionario con respecto a su significado.
Es que todo... o casi todo, en la vida de Jimin había estado marcado por la casualidad y buena suerte. Su vida entera estaba llena de ejemplos de cómo, por casualidad, o destino, las cosas se iban dando.
Como por ejemplo su café. Cuando recién se había graduado de la universidad en el área de la administración de empresas, no tenía ni la menor idea de lo que iría a hacer después en su vida. Pero nunca tuvo miedo, porque sabía que, si esperaba y estaba atento a las señales, siempre podría encontrar las respuestas más acertadas.
Y así fue, cuando en una de aquellas tardes de otoño en las que tanto disfrutaba caminar por senderos de aquella ciudad, encontró un lugar hermoso en venta, justo donde ahora yacía su café.
Fue como si se tratara de algo que tenía que pasar sí o sí. A su cabeza se le vino la idea perfecta para ese lugar, y con el conocimiento adquirido y los contactos perfectos, más un poco de ayuda de su padre... Serendipia nació.
Jimin estaba orgulloso de ese negocio. Lo sentía tan suyo, tan hermoso y tan a su estilo que le ponía todo el empeño del mundo, por lo que otras cosas comunes no tenían cabida en su vida.
Hace mucho tiempo que ya no salía con nadie románticamente hablando, porque simplemente nadie le había llamado la atención como para alejarse un poco de Serendipia.
Jimin se lavó las manos y peinó su rubio cabello mirándose al espejo. Estaba listo para la parte que más le gustaba del café, atender a los clientes. Ese día había decidido ayudar a preparar y servir el café a Namjoon.
Éste lo recibió con una sonrisa.
-Jimin, el cliente de la mesa 5 tiene problemas para decidir qué café tomar. ¿Podrías recomendarle algo de la carta por favor? A mí me falta preparar los cafés para las mesas 8 y 13 –le indicó el más alto.
-Enseguida –sonrió Jimin tomando la carta y caminando hacia la mesa 5, donde un muchacho observaba el jardín exterior del café. Sus ojos estaban posados en la punta de un árbol donde estaba un pajarillo trinando.
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Cool FM DJ ShupD
FanfictionShupD es el locutor de radio que cada mañana acompaña a Jimin en su rutina diaria hacia el trabajo y de cuya voz se siente cada vez más atraído. -Cute Fluff -Coincidencias y encuentros. -Taekook, Namjin, Hobi + Becky G side. El mundo de Cool FM cont...