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Cuando Jimin estaciónó su coche en la parte posterior del café, vio que Hoseok estaba sentado en las gradas que daban a la puerta trasera. Tenía en sus manos un croissant, que parecía de los que habían comprado la tarde anterior Jin y Namjoon, y lo masticaba con la mirada perdida y triste.

-¿Qué pasa, Hoseok? ¿Está cerrada la puerta? –preguntó Jimin preocupado, aunque si Hoseok no tenía la llave, Jin siempre tenía otra, porque ellos eran los que recibían los productos temprano por la mañana.

-Oh, hola jefe. No... todo ya está abierto –respondió el muchacho aun masticando el croissant.

-¿Entonces qué ocurre? –Jimin se sentó a su lado sobre la grada.

-Es que... ¡no puedo darme cuenta cuál es el ingrediente que los hace tan deliciosos, Jimin! –le dijo levantando la masita delante del rostro de Jimin y sacudiéndola con ira, haciendo caer unas cuantas migas en su pantalón.

Jimin rió sacudiéndose las migas.

-Vamos, hombre. Sí, son deliciosos, pero... ¿es algo que te haga perder el sueño? ¡Tus pasteles y masas son deliciosos! –quiso subirle el ánimo.

-Sí... todos menos los croissants –susurró Hobi metiéndose lo que quedaba del croissant de la pastelería Mary's a la boca.

-OK. Esta tarde iremos tú y yo personalmente a esa pastelería a intentar averiguar cuál es el secreto. Asegúrate de dejar las cosas listas para que Jin te cubra porque saldremos antes, ¿sí? –le dio unos golpecitos en la espalda antes de levantarse y entrar a la cafetería.

-¡Gracias, jefe! ¡No descansaré hasta mejorar esta receta! –respondió Hobi entusiasmado, yendo detrás de Jimin y entrando en la cocina.

Jimin entró en su pequeña oficina y encendió su laptop. Se puso a pensar en ShupD. No entendía cómo de a poco su cabeza automáticamente se ponía a pensar en el muchacho de la voz que escuchaba cada mañana.

Encendió la radio y él se estaba despidiendo ya.

-Es hora de que me vaya. Te agradezco por acompañarme en estas dos horas de programación y espero que tengas un día productivo. Nos encontramos mañana a la misma hora, acá por Cool FM. Te dejo con esta última canción. Lonely together, de Rita Ora. Adiós... -dijo la última palabra en un susurró y Jimin pudo sentir cómo los vellos de su brazo y cuello se erizaron. Vaya que esa voz le tocaba cada fibra de su ser.

La rutina se apoderó del café y Jimin se concentró en todo lo que tenía pendiente aquella mañana. Cuando Namjoon entró a su oficina tras tocar la puerta y llevaba en una bandeja el almuerzo de Jimin, recién se pudo desconectar de la carga de trabajo que llevaba en su cabeza.

-Gracias Nam... y, ¿cómo te fue con Jin ayer? –Jimin quiso averiguar más de ese lado de la historia y tal vez ayudar un poco.

-Pues... sólo lo que te contamos, Jimin. No pudimos averiguar mucho y sólo comimos en la pastelería.

-¿Y la compañía fue buena? –indagó un poco más.

-Eh... bueno, no es que Jin sea el más conversador del mundo, pero... parece un buen chico, sí –confesó sincero.

-Dale chance, es muy buen muchacho y súper divertido, sólo que... tímido al principio –dijo Jimin no creyéndose lo de la timidez ni él mismo. JIn sólo se comportaba así con Namjoon porque le gustaba.

-Sí... intentaré hablar más con él –sonrió Namjoon tocándose la nuca – Bueno, provecho jefe. ¿Esta tarde estarás en las mesas?

-Ah, no. Lo siento. Saldré con Hoseok a la pastelería a ver qué más podemos averiguar

Cool FM DJ ShupDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora