We Are Miraculous!

Un paraguas, un nombre y una disculpa

Empezaba una mañana como siempre aunque estaba algo nublado, los pájaros cantaban a un lado de la ventana, la alarma comenzaba a sonar y Nikko comenzaba a abrir sus ojos, solo para encontrarse frente a sus ojos con una pequeña criatura que se asemejaba a una mariposa la cual le estaba sonriendo.

-Buenos días dormilon- dijo la criatura al chico.

-¡woah!- por un brusco movimiento este se cayó de su cama.

-¿E-Estas bien?- pregunto preocupada.

-si, lo siento, es que aún no me acostumbro a tener un pequeño ser mágico en mi habitación- respondió mientras se levantaba con dificultad.

-Lo siento... debería tratar de darte tu espacio-

-No, está bien, me alegra que haya alguien conmigo en la casa para variar-

Nikko buscó su ropa para la escuela y se lavó los dientes para que después ambos bajaran a desayunar.

-Bueno, Chõ, me dijiste que los Kwamis debían comer para renovar fuerzas después de ser usados, así que te hice esto- sacó un pequeño muffin de fresa de la nevera.

-¿en serio es para mi?- los ojos de Chõ brillaban mientras engullia el muffin.

Mientras Nikko desayunaba se podía notar en su cara que algo lo molestaba, Chõ, que estaba bastante intrigada decidió preguntarle.

-¿quieres preguntarme algo?-

-¿En serio no puedo decirle a nadie de esto? ¿Ni a Lara? Es mi mejor amiga, nunca le ocultó nada.-

-Ya hablamos de esto, el portador no puede decirle a nadie sobre el kwami o el miraculous, si se lo dices a alguien me temo que deberas devolverme-

-Ya veo...- dijo algo desanimado.

-Lo sé, la vida de un héroe es difícil, ha habido bastantes que no cumplieron con la regla-

Después de desayunar Chõ se metió dentro de la mochila de Nikko este salió de su casa a esperar a Lara para que ambos vayan a la escuela, unos minutos después ella sale de su casa despidiendo a su hermano y cerrando la puerta de su casa.

-¡Lara! ¿Como estas?-

-Bien ¿y tu? Anoche parece que te dormiste temprano.-

-Oh si... es que estaba algo cansado, ya sabes el primer día de clases- dijo rascándose un poco la mejilla algo nervioso.

-mmh... esta bien-

El camino a la escuela fue bastante tranquilo, como el día anterior, ambos hablaban sobre diferentes tema. Aunque era dificil, Nikko trataba de no tocar el tema de los miraculous.
Al llegar al instituto se encontraron con una compañera de clases de Lara, Alma.

-¡Hola! Señorita Lara ¿cómo estás?- dijo esta con una sonrisa radiante.

-bien...- Respondio algo fría, siempre era así con las personas que no sean Nikko, algunos la llamarían apática, pero esa era su manera de ser.

-ya veo... así que ¿el es tu amigo?- dijo dirigiéndo su mirada hacia Nikko.

-Si, un gusto, me llamo Nikko- dijo extendiendo su mano para darle un apretón.

-Alma, compañera de la señorita Lara y próxima chica del clima- dijo dándole un firme apretón.

-ya veo ¿por eso el paraguas?- dijo apuntando hacia el paraguas morado que tenía Alma.

-Oh no, esto es porque se pronostica lluvia para dentro de un rato-

-creo que fuimos bastantes descuidados al no haber traído para...- en ese momento pudo ver como Lara tenía enganchado su paraguas verde a su bolso y como todas las personas que estaban entrando al instituto llevaban un paraguas.