CAPÍTULO 7. El árbol de la ex Muralla María

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Canciones
Call of Silence - Hiroyuki Sawano
Eye-Water - Hiroyuki Sawano
(son la misma, pero la segunda es solo la melodía)
Repítanlas hasta que terminen de leer

Abril del año 858

Hace unos días atrás cumplí 23 años. Estaban todos nuestros amigos nuevamente reunidos como el día en que nació Armin. Me alegraba enormemente haberlos vuelto a ver. Si bien éramos como una gran familia, no nos podíamos reunir muy seguido porque todos habían tomado diferentes rumbos, aunque siempre entregando el corazón por la humanidad como lo juramos en algún momento.

Hoy por la mañana dijiste que me tenías una sorpresa. Te levantaste antes que yo a preparar todo, incluso tenías hasta los caballos con sus monturas. No me quisiste decir a dónde iríamos, solo me indicaste que me levantara pronto.

Me levanté entonces, incluso Armin ya estaba sentado en su silla jugando con su desayuno

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Me levanté entonces, incluso Armin ya estaba sentado en su silla jugando con su desayuno. ¿Tan tarde era ya? Me duché y dejé que el agua fría me terminara de despertar. Me sentía extraño ¿será que me estoy poniendo viejo? No, no era eso, aún era bastante joven. Sabía lo que era, pero no quería pensar en ello.

Me tenías un tazón de té y unas ricas tostadas, te sentaste junto a mí para acompañarme mientras limpiabas a Armin que estaba todo manchado con su papilla (a Levi le hubiera dado un ataque ver a su ahijado así)

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Me tenías un tazón de té y unas ricas tostadas, te sentaste junto a mí para acompañarme mientras limpiabas a Armin que estaba todo manchado con su papilla (a Levi le hubiera dado un ataque ver a su ahijado así). Disfruté tanto el desayuno, parecía como que no hubiera comido en días. Cuando terminé me pediste si podía acomodar unas cosas en las alforjas de los caballos, parecía una manta y algo de comida.

Entré de nuevo en nuestra casa y ya estabas lista. Traías unas botas café hasta las rodillas, pantalones grises y un suéter beige, te veías hermosa. A Armin lo habías abrigado y lo cargabas en tus brazos. Antes de subirte al caballo me pediste que lo sostuviera y una vez que te montaste te lo entregué para que pudieras asegurarlo. No me quisiste decir hacia donde íbamos, solo me sonreíste y me dijiste que te siguiera.

Mis últimos días junto a ti [EreMika - JeanKasa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora