# RadioDust Week

Día 2: AU. /Steven Universe: La respuesta

La joven rubia acomodó las sábanas limpias de su cama y se recostó con una amplia sonrisa adornando su rostro. Su habitación poseía un enorme ventanal que daba directo al exterior. El cielo rojo y las peculiares estrellas que cubrían como grandes manchas de brillo el pentagrama que se instalaba en la amplitud del cielo provocaban que los ojos grandes de Charlie brillaran con creciente emoción. Estaba contando los segundos, era un secreto. Hasta que escuchó como alguien abría la puerta de su habitación e ingresaba rápidamente hasta llegar a su cama y sentarse a su lado. La rubia estuvo a punto de saltar a sus brazos, pero el contrario se le adelantó y extendió sus cuatro brazos hacia ella, para envolverla en un cálido abrazo y sonreírle con casi su misma emoción.

— ¡Feliz cumpleaños, mi querida Charlie!

Su nombre era RadioDust. Pero Charlotte lo llamaba Radio de cariño, su apariencia era algo extravagante y nunca dejaba de sonreír con sus grandes colmillos de demonio. Era afortunada de tenerlo, lo sentía como un padre y siempre la educaba con sabios consejos y métodos de lucha efectivos. Radio era el líder de su grupo, maduro y repleto de conocimientos que ayudaban a todos. Uno de los grandes exponentes de su rebelión como gemas, junto a la perla de nombre Vagatha y su amatista llamada Cherri.

— ¡Ahhh! ¿Finalmente vas a decirme que eres una fusión de dos demonios?

La rubia sujetó las mejillas de su protector, pero Radio jamás borró su estrafalaria sonrisa. Un poco de la interferencia de su cabeza se escuchó repercutir entre las cuatro paredes de la oscura habitación. Sin embargo, él amplió el tamaño de sus grandes ojos y lanzó una carcajada confiada.

— Tú ya sabes todo eso, bebé. Lo que no sabes es como Alastor y Ángel Dust se conocieron.

La solo mención de esa historia logró que Charlie se llenara de emoción y se acomodara entre sus brazos para observarlo con la preciosa inocencia que la caracterizaba. Radio la remontó hacia un pasado lejano, sonriendo con ternura hacia esa joven demonio y acunando sus mejillas con sus manos.

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El infierno. Cien años atrás.

El noveno círculo recién descubierto era un sitio prometedor para extender el poder de los demonios diamantes que gobernaban las tierras más pobladas, extender su tiranía y manejar una gran cantidad de almas en masa mientras éstas descendían poco a poco.

Pero este progreso estaba siendo detenido por un pequeño grupo de demonios rebeldes. Contaban con ideales extraños y aunque su poder no era un peligro para los diamantes, estaban causando problemas en cada extremo de los círculos infernales más concurridos.

Debido a esto, un conjunto de demonios fue enviado específicamente al noveno círculo. A las tierras virgenes que aún no habían sido tomadas por ningún overlord en concreto, pero en las cuales se estaba por estableciendo poco a poco una sociedad colonizada por aquellos diamantes. Todo con el fin de investigar e informar sobre el grupo de rebeldes a la overlord que se encargaba de reestructurar el sitio en ese momento.

Entre esos demonios que fueron enviados, se encontraba Alastor. Mucho más conocido en el infierno como el demonio radio.

Era un demonio aristocrático y raro, una gema de carácter humano por su naturaleza pecadora. Y en definitiva, era un fiel seguidor de las políticas de los demonios dominantes del infierno, prestaba sus grandes habilidades para el beneficio de las autoridades. Él nunca estuvo interesado en poder o en dominación de territorios, pero sabía que debía mantenerse como un aliado de los más fuertes para mantenerse en un status alto y gozar de beneficios y respeto. Por eso mismo prestaba sus cualidades hacia cada diamante como si se tratara de un esclavo obediente. Entre su amplia lista de habilidades se encontraba la más útil para los overlord, característica de su gema zafiro. Y esta era la de poder predecir el futuro.