Cuéntame, oh Musa, de los perjuicios que pasaron nuestros valientes y buenos héroes Adara y Percy. ¡Que con buen corazón arriesgaron sus vidas para salvar al pueblo de la gran bestia del inframundo! Oh musa guíame por el buen camino a llegar hasta mi Ítaca.
¡Por los dioses! Que gran felicidad sintieron los pueblerinos al ver llegar a sus héroes salvos y sanos, con sangre de la bestia en sus cuerpos demostraron que solo hace falta valentía y ayuda de los dioses para pasar grandes obstáculos.
***Una tarde, el gran Ares decidió enseñarle la última técnica para estar en una verdadera batalla, y este le enseñó a cabalgar y a la vez utilizar sus armas. Adara duró una semana para poder controlar esta técnica.
- Ares dios de la guerra, ¿Cree usted que ya estoy prepara para vencer a la bestia?
Mientras Adara le hacia esta pregunta a El gran Ares, de un momento a otro paso un chico cabalgando a toda velocidad (este parecía no tener control sobre su corcel); Adara se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y de inmediato le persiguió.
Ésta logro rescatarlo después de una gran carrera, cuando Adara se desmontó de su corcel miró con detenimiento a aquél chico. Sintió como sus ojos se conectaban con él, como si de un encuentro predicho se tratará, como si los dioses hubieran conspirado a su favor, todo esto para que se conozcan.
El chico por su parte admiraba su belleza, "sin duda es descendiente de los dioses" pensó Percy. Tenía el cabello negro como la noche, largo y rizado en las puntas, los labios rojos como la manzana que había visto en camino al pueblo, unos ojos profundos como el universo de color marrón oscuro, un perfil fino como si de la realeza se tratará...
- ¡Oh valiente Percy! Que agradable sorpresa su presencia en el valle de Andorra - dijo Ares interrumpiendo su ensueño despierto con la bella Adara.
- ¡Oh dios Ares! Me envían los dioses al valle de Andorra sin ningún destino alguno, y sin ninguna explicación de qué hacer o qué decir.
- Semidios Percy ha llegado usted a su destino, le pido que se quede en la casa de Adara, aquí lo atenderán las criadas con hospitalidad al igual que la anfitriona la bella Adara - dijo el dios de la guerra estando ya informado de la voluntad de los dioses.
Percy al escuchar las palabras del dios no hizo más que obedecer su voluntad, dando gracias a Adara por salvarlo de su fiel caballo, que de un momento a otro había comenzado a correr sin control, caminaron los tres hasta la casa de Adara los tres con sus caballos a rastras.
Primer capítulo publicado de Adara, ¡WOW! Espero que les guste😂.
~ Los quiere J.P.M. (๑♡⌓♡๑)
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Adara
PoetryTú destino está previsto y los dioses no lo pueden cambiar... La desdichada vida de una semidiosa en el mundo de los humanos cambiará cuando conozca al astuto y arrogante semidios Percy. - ¿Podrán los semidioses salvar a los humanos? - ¿Cambiará un...