Capitulo IV

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La vida no fue fácil para los semidioses, Percy había presenciado la tragedia de sus padres que por alguna razón nunca le contaron que era hijo de un dios (hasta su fallecimiento, más bien asesinato, cuando comenzó a tener sueños, visiones así eran llamadas) para tratar de protegerlo de los moustros y por petición de su progenitor.

Adara no tuvo la dicha de tener padres mortales como Percy, había vivido sola (además de la "servidumbre" regalo de su madre por recuperar su amada corona en una "misión") a excepción de algunos dioses que la visitaban 'Ares, su madre, Apolo...' era como el castigo de Calipso la diferencia estaba en que no vivía en una isla que no tenía ubicación. Pero eso no era idóneo para una hija de Afrodita.

***

Al amanecer, los semidioses habían su equipaje que consistía en una bolsa de ambrosía y otra de néctar (comida de los dioses, capaz de curar a los héroes y a la vez matarlo sí su uso es excesivo) sus espadas entre otras "cosas" que Adara decidió llevar.

Marcharon solo ellos, como lo quería los dioses hacia Pilos, iban en silencio era de mas decir que le gustaba aquello; un silencio cómodo. Por el lado de Adara conocía cuando debería estar callada y no empezar una conversación, era segura no cabe duda, era hija de afrodita los hombres la perseguían por su belleza y sus hermosos ojos cosa que no había sucedido con Percy, era diferente, todo con él lo era. En cuanto a él, valoraba en silencio, un silencio ruidoso, uno con el cual podía escuchar sus pensamientos, en el que podía escuchar el sonido de las aves; tal y como estaba pasando es ese momento.

Adara conocía el camino a Pilos aunque el camino había cambiado, pero por alguna manera o ayuda de los dioses se dirigía sin ningún problema y con la sensación de que algo o alguien los estaba siguiendo.

-Desde que salimos de casa alguien nos sigue - comento Adara debatiéndose en si usar lo que aprendió con Hécate diosa de la magia -puedo sentir que no es algo malo, su espíritu me lo dice.

-¿Como es que puedes saberlo si no lo has visto? He escuchado que fuiste aprendiz de magia con la diosa- Dijo el semidios recordando lo que había averiguado de ella, con una de las divinas de Apolo.

Acto seguido la diosa murmuro unas palabras en griego antiguo "emfanízetai aftó pou krývetai", con eso basto para que el intruso apareciera estornudando por la pequeña nube de polvo que se había formado.

-Hola...queridos...semidioses...-pudo decir aquella criatura con dificultad- yo...soy...Track...servidor...de...los...dioses. -Dijo por fin extendiendole la mano a Adara para besarla por detrás como "acto de caballería" y su admiración por la hijas de Afrodita. Percy no recibió de buena manera el gesto (a diferencia de Adara que se encontraba sonriendo) asi que hizo un sonido con su garganta, que se podía interpretar como un carraspeo. La criatura salio de su trance con la belleza de aquella semidiosa y se dispuso a estrechar la mano con Percy.

-Hola Track somos Adara y Percy, aunque creo que ya nos conoces...- murmuro el héroe con la esperanza de que aquella criatura contara la causa por la que los estaba siguiendo.

-Mucho gusto heroes, la razón por la que estoy aquí es para ayudarlos a realizar su "operación".

- ¿Sabe usted algo exactamente de nuestra "operación"? En otras palabras, ¿de qué trata?- Pregunto Adara a "la criatura" que buscaba las palabras correctas para no decepcionar a la semidiosa.

Mirando hacia los lados, nervioso respondió: "no es buen momento" brindándole una sonrisa de boca cerrada a Adara.

"Si cierras la puerta a todos los errores, dejarás fuera la verdad"

Rabindranaz Tagore.
(・J.P.M・)

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