AIDEN WEST

216 19 0
                                    

Esta noche mis hermanos y yo íbamos a encontrarnos con unos amigos en Pandemonium como cada fin de semana.

El ambiente de esta discoteca era bastante relajado y distinguido, nadie tenía permitido el acceso si no era de nuestro agrado.

Cuando llegamos al sitio nos saludaron Scott y Liam con un apretón de manos. Esos dos eran los únicos en los que podíamos confiar, ya que debido a nuestro alto estatus la gente venía hacia nosotros con malas intenciones.

Mientras hablábamos y nos poníamos al día, vimos aparecer a una diosa bajando de su moto. Cuando alzó su rostro me quedé sin palabras, no se qué era lo que más me atraía de ella, si esos labios rojos brillantes o esos ojos pardos que la hacían ver algo salvaje. Cada paso que daba acentuaba sus definidas curvas, era sin duda una belleza.

Sabía perfectamente que mis hermanos pensaban igual que yo al ver sus caras sacudidas ante semejante imagen. Teníamos que conocerla sin importar el qué.

Llegamos a la entrada antes que ella para avisar al portero que le facilitase la entrada a ella y a su acompañante en caso de que tuviese.

De un momento a otro la vimos entrar, deslumbrando todo con su presencia, unos segundos después su mirada se clavó en nosotros analizándonos durante lo que parecieron minutos.

Nosotros recorrimos su cuerpo lentamente con la mirada clavándonos en nuestra mente cada detalle que encontrábamos.

Sin duda sentíamos una fuerte atracción ante ella.

- ¿Puede que sea ella...? — escuché a Adam susurrando con su gemelo—

Cuando volví a mirarla con la intención de conocerla, vi como su amiga la arrastraba hacia una mesa.

La noche pasó mientras nuestra curiosidad hacia ella aumentaba cada vez más. En un instante vimos como ella y su amiga se iban en direcciones contrarias intercambiando sonrisas misteriosas.

Justo cuando ibamos a acercarnos a la barra donde se encontraba la bella joven, apareció un chico alto a su lado con una intención bastante obvia.

Ella entablaba alegremente una conversación con él, a lo que cada vez que sonreía sentía un aura oscura sobre nosotros.

Los celos nos consumían, ¿pero por qué?. Es decir no conocemos a esta chica para nada, es más como si fuese una obsesión.

Mientras le dirigíamos una mirada hostil al sujeto que estaba con nuestra chica, ella le cogió la mano y subió junto a él las escaleras rumbo a la azotea.

Nosotros los seguimos sigilosos sin dudar. Si las cosas subían a mayores detendríamos todo sin pensarlo.

Al ver como ella lo dejó tirado en la azotea sin ropa con una maliciosa sonrisa en su preciosa boca, nos causó una emoción desconocida a cada uno. Sin duda esa chica era un mar de dudas y si lo pensaba bien me recordaba a mi.

Ella era igual o más misteriosa que yo.
Al ver mi amplia sonrisa mis hermanos supieron lo que pensaba y asintieron confirmando que aprobaban lo que iba a hacer.

Cuando bajamos nos la encontramos llorando de la risa con su amiga, parecía que su plan le había salido bien.

Nos acercamos a donde se encontraba dejándola atónita. Al escuchar su suave voz sentí como mi miembro se ponía erecto. Joder.

MIA EVANS.
Con una sonrisa decidimos que iba a ser nuestra como fuese.

—————————————
Está narrado desde la perspectiva de Aiden

Voy a ser una zorraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora