BAÑOS

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Joder, maldita resaca. Sentía cómo la habitación me daba vueltas. Podría mentir diciendo que no volvería a beber así, pero no me serviría de nada.

Maldiciendo todo a mi paso me adentré en la ducha con la intención de quitarme todo el sudor de la pasada noche.

Tras la ducha renovadora, escuché a mi amiga llamándome sin poder casi ni respirar de las carcajadas que pegaba.

La verdad es que esperaba que en unos años la locura pudiese con ella, pero aún era bastante temprano para eso.

Cuando me acerqué a ella para ver qué le parecía tan gracioso vi un video de Adam - el chico al que encerré en la azotea del pub sin ropa- semidesnudo entre unos matorrales mientras la gente le llamaba enfermo entre otras cosas. El post decía lo siguiente.

"En las aproximaciones de la famosa discoteca Pandemonium, una chica encontró a un joven exhibiéndose con dudosas intenciones. Por favor tened cuidado y si lo veis llamad a las autoridades. No sabemos lo que es capaz de hacer."

Al ver el mensaje me uní a su risa dándole a la opción de compartir el mensaje con mis seguidores. Sin duda la mañana acaba de ponerse mucho más interesante.

Cuando Chloe se fue de mi casa empecé a terminar los últimos detalles de la mudanza ya que esta tarde al fin me instalaría en el campus de la Universidad de Yale.

Entrar en esa universidad supuso un reto para mí. Me encantaba todo lo que representaba además de que estudiando allí tenía prácticamente el futuro solucionado.

Cuando llegué a la habitación que me había habia sido asignada, conocí a Emma Wood, mi compañera de cuarto. Esta morena era muy agradable y sabía que nos íbamos a llevar muy bien.

Después de colocar todo mi equipaje correctamente me fui directa a la ducha común de la residencia. Me quité cuidadosamente la ropa para no mojarla y me introduje en una ducha abierta. Sentí cómo me relajaba al sentir el agua fruyendo por todo mi cuerpo haciéndome desconectar de todo por unos minutos.

Estaba sumida completamente en un trance hasta que escuche pisadas en mi dirección. Cuando me di la vuelta para envolverme en la toalla vi cuatro par de ojos concentrados en mi silueta.

Joder. Lo que me faltaba, acabo de llegar al campus para que me violen. Al observarlos mejor, reconocí a dos de los cuatro hombres, eran los gemelos que conocí en el pub ayer.

Que casualidad de verdad. Cuando me dispuse a ponerme la toalla a toda prisa uno de los desconocidos me la arrebató de un tirón mientras que el otro me acorraló contra la pared rozando suavemente mi piel.

Cuando quise recuperar mi toalla, me percaté de que los dos desconocidos eran mellizos con rostros muy parecidos. Mientras que el que me había quitado la toalla poseía un brillante pelo castaño claro acompañado de unos preciosos ojos color zafiro, el que me sujetaba tenía unos increíbles ojos verde esmeralda que combinaban con su oscuro cabello. Sin duda eran irresistiblemente atractivos.

Estaba tan distraída observando sus imponentes cuerpos esculpidos por dioses que no me di cuenta de que me estaban llamando.

Salí del trance y aparte sus manos de mí, mientras recuperaba la compostura y la toalla.
Con la mayor dignidad posible les empecé a hablar.

- ¿Que coño hacéis en el baño de mujeres? — grité bastante enfadada— Sois unos enfermos.

- Oye mira, menos gritar. ¿Es que no sabes que en esta residencia tanto hombres como mujeres comparten duchas? — me contestó curioso el chico castaño oscuro—

- ¿Es en serio? — contesté sorprendida, estaba flipando de lo liberales que son aquí— Bueno de todos modos no entiendo que tanto miráis. Ni tampoco entiendo a que ha venido eso de empujarme contra la pared y quitarme la toalla. No soy vuestro juguete personal— vi como se mordían los labios y entornaban los ojos analizando cualquier movimiento que daba, estaba bastante enfadada—

- Parece que es el destino que quiere que nos encontremos de nuevo ¿no crees Mia?— se acercó Travis dejando poca distancia entre nuestros cuerpos.—

- Creo que estáis tomando demasiada confianza conmigo, cuando a vosotros—señalando a Travis y Adam— apenas os conozco y a ellos dos últimos menos.—

- Para eso hay solución, yo soy Scott y mi hermano es Liam.— contestó el que me había quitado la toalla—

- Bueno, creo que mejor me voy. Adiós.— salí a toda prisa del baño echando un breve vistazo a los chicos que me sonreían mientras susurraban entre ellos—

Pude intuir que ellos eran bastante peligrosos, lo que no sabía era que ese peligro que al principio era una simple electricidad se convertiría rápidamente en una explosión.

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*Los gemelos Adam y Travis en multimedia*

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⏰ Última actualización: May 30, 2020 ⏰

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