Adam White es un jugador de fútbol con interés en hacer la vida imposible a los que están fuera de su círculo de amistades para aumentar su ego.
Durante 4 años he sufrido día tras día los insultos de él y su grupito por vestirme como a mí me apetecía. Literalmente, un día casi me iba a quitar las gafas, a soltarme el pelo y a cambiar mi ropa por uno de los conjuntos de Chloe para callarle la boca, pero soy mucho mejor que eso. Y pensaréis, ¿no te defendías?, por supuesto que sí. Sin ir más lejos antes de terminar el instituto al romper todos mis libros, yo en un ataque de nervios le pirateé el ordenador sacando fotos de su diminuta polla colgándolas por todo el instituto, eso le pasa por ser tan cabrón. A pesar de haberle devuelto todas las mierdas que me hizo pasar, aún necesitaba hundirlo más, por lo que puse mi plan en marcha.
Mientras que Chloe se adentró dentro del club con un objetivo en mente, yo me levanté y fui directa a la barra a por una cerveza esperando que él me viese. A los pocos minutos Adam vino y se acercó a mí, creyéndose que iba a acostarse conmigo como con todas las demás por la forma en que lo vi riéndose con sus amigos, pobrecito no sabe la que se le viene encima.
- Hola guapa, ¿qué haces aquí tan sola?, parece que te falta compañía y qué mejor que un chico guapo como yo— me guiñó el ojo el gilipollas—
- Parece que he tenido suerte esta noche - le dije con mi mejor falsa sonrisa al chico—
- Mm... soy Adam White, ¿cómo te llamas tú?, aunque por esa cara celestial te pegaría llamarte Cielo— me dijo mirándome y analizándome lentamente, a la vez que se relamía los labios. Parecía muy ansioso de algo y esa mirada me provocaba escalofríos—
- Te lo podría decir, pero eso quitaría todo el misterio ¿verdad?— me mordí el labio de manera provocadora para que entrara en el juego.—
- ¿Y que tal si nos conocemos más en mi casa?— me acarició la pierna lentamente. —
Joder, mierda, necesito pensar algo para entretenerlo. Justo en ese momento el camarero me ofreció la llave que yo tanto ansiaba.
- No se si podría aguantar tanto, ¿qué tal si te llevo a un lugar bastante especial? — le susurré en la oreja de forma sensual—
- ¿A qué esperamos? — preguntó Adam con la mirada fija en mis pechos—
- Sígueme y haz todo lo que te ordene - le dije con una sonrisa a lo que él asintió—
Subimos las escaleras de la discoteca lentamente, mientras el me metía mano y me besaba con su lengua repugnante que hacía que sintiese arcadas. Cuando llegamos a la puerta metí la llave que el camarero me había dado en la cerradura dándonos paso a una azotea con vista a toda la ciudad.
- Ahora vas a quitarte toda la ropa delante mía — le miré riéndome al ver la cara que se le había quedado—
- Nena... — le interrumpí antes de que dijese algo más, ya había perdido mucho al besarle—
- Bueno si no quieres hacerlo entonces me iré — le amenacé dándome la vuelta y por "accidente" se me subió el vestido dejando todo mi trasero a la vista—
- No te vayas, lo haré. -- se acercó nervioso mientras terminó de desnudarse—
- ¿ Querías saber mi nombre verdad?— le dije mientras este se acercaba y yo cogía todas sus prendas sin que se diese cuenta distrayéndolo con mis palabras.—
- Si, quiero saber el nombre de una mujer tan perfecta — me dijo con un hilo de voz, a lo que yo solté una carcajada dejándolo atónito—
- Soy Mia Evans, ¿me recuerdas?, espero que esta noche sea tan memorable para tí cómo lo va a ser para mi— le dije mientras me iba de la azotea corriendo y cerraba con llave la puerta dejándolo sin ropa y al descubierto—
Bajé las escaleras y al fin me encontré a mi amiga riendo con el camarero. Cuando me vió se echó a reír contagiándome.
- ¡Dime que el plan ha salido bien por favor!— me dijo Chloe con aire divertido—
- Gracias a tí y la llave que me has dado, el cabrón pasará una de sus mejores noches fresquito — le señalé la ropa del bastardo a lo que ella no pudo evitar partirse de la risa—
- ¿ Cómo fue su cara cuándo le dijiste quién eras? — me preguntó realmente curiosa—
- Se quedó pálido y con la boca abierta del impacto — le dije conteniendo lágrimas de la risa que me ocasionaba el pensar lo que estaría haciendo Adam en ese momento—
- Bueno pues ahora toca emborracharnos hasta que no nos sepamos ni nuestros nombres, ¡nos lo merecemos amiga! - chilló ella mientras yo movía mi cabeza afirmativamente—
De repente, sentí la presencia de los cinco chicos que había visto anteriormente a nuestro lado con la intención de hablar con nosotras.
- Hola chicas, ¿os importa que nos pongamos con vosotras en este sitio? — nos dijo el chico de ojos verdes claros y pelo negro que medía cerca de 2 metros de altura, con un carisma capaz de enamorar a cualquiera que se proponga—
- ¡Claro que sí!, ¿cómo os llamáis? — le preguntó melosa Chloe mientras yo seguía en shock—
- Yo me llamo Ethan— contestó otra vez el pelinegro, con una sonrisa que hacía que se me mojasen las bragas— y ellos son mis hermanos — los miré uno tras otro mientras se presentaban.—
El segundo hermano se llama Ander era un chico que media cerca de tres cabezas más que yo, tenía una mirada azul profunda que lo hacía prácticamente irresistible, a eso le sumas su pelo azabache y era el sinónimo de la fantasía de toda mujer. El tercer y cuarto hermano por lo que he podido observar son gemelos y sus nombres son Adam y Travis , parecen sacados de otro mundo, nunca había visto a unos hombres tan hipnotizantes como ellos, destacaban el cabello rubio oscuro y sus ojos color miel que te hacían querer perderte en ellos, ambos medirán 1,90 más o menos. El último de los hermanos me hace sentir inquieta por algún motivo además de ser el más alto de los hermanos, es cómo si tratase de descubrir algo sobre mí solo con su mirada. Él se llama Aiden, es castaño oscuro y en su mirada gris pálida pude ver cómo esconde algo oscuro, así cómo yo. Este chico era tan misterioso, y se igualaba a la belleza de sus hermanos con toques propios.
- Yo soy Mia Evans, encantada.— les dije con una sonrisa, a lo que ellos se miraron con una expresión que no supe descifrar—
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El próximo capítulo estará relatado bajo el punto de vista de los hermanos.
¿Qué os parecen los hermanos?
¿Cuál será el secreto de Aiden? ¿ Y el de Mia?
*Aiden en multimedia*
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Voy a ser una zorra
Novela JuvenilMia Evans es una chica atractiva aburrida de la monotonía y dispuesta a darle un giro total a su vida. Acompáñala a conocer un mundo totalmente diferente donde no sólo un chico será parte su juego.