"De todas las armas del mundo, el amor es la más letal." -Kessley Klein.
Esta historia es escrita unicamente de "Angelica Macías"
Esta novela ya se encuentra registrada en Safe and Creative cualquier que plagio hacia mi historia se veran en serio...
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Kessley Klein
— Llama a Jason y dile que necesito distractores. ¡AHORA! – Mi voz salió muy molesta y el aun con la pistola lista para atacar, toma su celular y se dispone a llamar a Jason.
Continúe manejando, intentando perder a los automóviles que nos seguían el paso, acababa de pasar la esquina cuando ubico a un camaro rojo dar la vuelta a toda velocidad y alinearse con aquellos que nos persiguen. ¡Oh genial! Como si esto no pudiera empeorar, me dije a mi misma.
Me concentro en esquivar algunos autos que se interponen en mi camino.
Tomo la ruta 11 para poder salir del tráfico y darle más velocidad a mi auto, los gritos Johnson retumban por todo el puto auto.
—¡MALDITA SEA, ESTA MUJER HARA QUE ME MATEN JASON! – Rodee los ojos con fastidio — ¡QUE ME CONSIGAS REFUERZOS! – Logro verlo de reojo y juro que su rostro estaba completamente colorado debido al enojo que expresaba. – ¡ESTA CHICA NO ME PUEDE PROTEGER! – Definitivamente era un dolor en el culo, pensé.
Detuvo sus gritos y supuse que escuchaba la respuesta de Jason a su histeria, sonreí para mí misma pues supe que él no estaría conforme con la escena que este imbécil estaba dando.
No puedo escucharlo por el sonido de la calle algo transitada, aun puedo visualizar a la distancia los autos siguiéndonos el rastro.
—¡MALDITA SEA ELLA ME DIJO QUE TE LLAMARA!... ¡NO! ¡NO TIENE NADA BAJO CONTROL!
Escuche a Johnson gruñir frustrado, comienza a maldecir muy alto... Jason le había cortado la llamada y al parecer no había dado ninguna posible solución ni mandaría más refuerzos.
— Jodido bastardo. – gruñí más para mi misma.
Esto era peor de lo que me pude haber imaginado, los tres autos acortan la distancia con cada minuto que pasaba, tenía que pensar en una táctica pronto porque al parecer Jason me había dejado varada, el cabron no atendía las llamadas de Johnson y eso lo sabía porque este hijo deputa no dejaba de maldecirlo.
Mi mejor opción era encargarme de detenerlos cuerpo a cuerpo, la persecución me estaba saliendo por la culata, así que tenía que cambiar mi terreno. Me iba arriesgar a que igual me debilitaran, pero no me quedaba otra opción, tenía más cosas en riesgo que la cabeza de Johnson y eso era la única familia que me quedaba en el mundo.
Maneje hacia condado de Rivertown, en él se encontraba un pequeño puerto que me serviría como escudo para nuestra batalla, tome la calle Van Horn Rd, pise el acelerador para alcanzar la siguiente desviación de manera rápida y así ganar un poco de tiempo, gire hacia la izquierda tomando la avenida W Jefferson. Al llegar al puerto me estaciono en la entrada, opto por mantener mi auto lejos de los contenedores, donde planeaba que fuera mi campo de batalla, le hice la señal a Johnson para que bajara.
— ¡Pero que mierda! ¿Qué estamos haciendo aquí? – Exigió saber, estaba harta de su estúpida actitud, le gruñí fastidiada de que solo fuera un dolor en el culo.
