Capítulo II ━ "Encuentros"

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Braxton Darkworth – El Rey de la Mafia Darkness

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Braxton Darkworth – El Rey de la Mafia Darkness

La vida no siempre es como se espera, tampoco funciona a favor de lo que deseamos.

La vida es cruel y de aprendizaje pesado, mantener los golpes que esta pueda darte son incluso dolorosos si no aprendemos a ver a través del dolor.

No crecí con los lujos que hoy disfruto, cada cosa que he obtenido a través de los años me ha costado. Me esforcé en estar en la posición en la que me encuentro. Volverme el rey de la mafia, había requerido ciertos sacrificios, que en su momento estuve dispuesto a realizar.

Por ello, en este momento me sentía un estúpido, por no prever que alguien como un socio curioso y entrometido, podía tener el juicio de siquiera pensar que existía la posibilidad de traicionarme y no salir ileso. Soy conocido por ser un hombre calculador y desconfiado. Toda mi vida se reducía a ser precavido. A intuir los movimientos de mis enemigos como si de un puto juego de ajedrez se tratase. Era bueno en ello.

Aunque en esta ocasión mi intuición había llegado muy tarde. Sin embargo, estaba dispuesto a cambiar las piezas del tablero.

La puerta de mi oficina en Detroit se abre y Ryan entra en mi campo visual. Ryan Marcus Ravell, mi mejor amigo y mano derecha, un hombre letal, ingenioso y despiadado. Bastante capaz de cuidar mi espalda y de aquellos que le importan. Un hermano más para mí.

Lo veo sonreír, lo cual me da indicios que trae noticias favorables para mí.

— El bastardo llega en un par de horas, nuestra fuente recalca que no ha abierto la boca con nadie.

— ¿Estás seguro de eso? – Apoyo mi espalda contra mi silla, mirándolo con absoluta atención.

— Lo estoy, el no desea que la información que nos robó se filtre y pierda el control de lo que sabe. Aunque sabe que nos hemos percatado de su contra jugada.

— Eso nos viene bien. – tomo el vaso de whisky que se encuentra en mi escritorio. Beber me ayudaba a enfriar mi cabeza y pensar. No me servía actuar alterado, lo mejor era relajarse y planear tácticas que funcionen. Odiaba moverme a ciegas e improvisar. — Prepara al equipo, vamos por ese cabron. Aprenderá a respetar al rey de la mafia, va a conocer quien es Bixzler y porque soy tan temido.

Bebo y sonrió satisfecho, Johnson me ve venir, o al menos espera que actúe y mande a mis hombres por él, es lo que se esperaría de mí. Pero quienes me conocen saben que cuando tocan una fibra sensible para mí, es el mismo rey quien va tras tu cabeza.

Y yo mismo vaya tras él, es lo último que espera.

Me asegure que la información que Johnson ha obtenido no es la información completa, pero de caer en malas manos sería algo catastrófico para mi legado e incluso para mi familia. Esta traición me las voy a cobrar con intereses y se va a arrepentir de traicionarme.

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