¡A James le gusta la pelirroja!

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Lily no podía estar más maravillada, aquella era una sensación que no había experimentado desde que había probado por primera vez el pastel de chocolate del gran comedor, lugar donde se encontraba de nuevo. -No son reales, no son de este planeta.

Remus estaba sentado al lado de la pelirroja y fue el primero en soltar una risa, para después ser secundado por Lily. -¡Te lo dije! Que ni se te ocurra mencionar las varitas de regaliz de nuevo.

-¿Bromeas? ¡Nunca! Las ranas de chocolate son mi nuevo dulce preferido. -sentenció Evans.

Desde aquella clase de Pociones, Lily y Remus se habían seguido viendo los siguientes meses con bastante frecuencia, tanto para realizar trabajos como para solo pasar el rato con Evans y sus amigas e incluso Lily logró convencer dos veces a Snape de pasar tiempo con Lupin en la biblioteca para poder estudiar los tres juntos.

-No tengo manera de agradecerte. -dijo Lily, comiendo su tercera rana de chocolate.

-En realidad sí la tienes, necesito tu ayuda. -Lupin al ver que la pelirroja escuchaba atenta y lo miraba a los ojos, intuyó que había aceptado, por lo que continuó-. ¿Recuerdas esos ejercicios de Transformaciones? Me están matando porque no...

Antes de que el chico pudiera continuar, fue interrumpido por otra voz que tomó asiento al lado contrario de la pelirroja.

-La próxima vez que desaparezcas, deja algún rastro, Hansel.

Lily giró hacia el lado encontrando así a un chico de cabello azabache, portaba lentes negros y tenía una sonrisa amable en el rostro e inmediatamente lo supo, ¡era el chico con el que Marlene había trabajado en aquella clase! Aunque claro que él no parecía reconocerla, ¿o sí? Lily no estaba segura pues, a pesar de que ella sonreía al que supuso que sería amigo de Remus, el azabache no dejó de verla por varios segundos sin alguna expresión en particular, en realidad parecía que había olvidado algo y recién estaba recordando.

Pero para sorpresa de la pelirroja, él le sonrío de vuelta después de negar un poco con la cabeza.

-¿Conoces a Hansel y Gretel? -preguntó Remus algo impresionado pues era un cuento muggle y James había tenido poco o casi nulo contacto con cosas muggles.

Potter respondió casi al instante, dejando de ver a la pelirroja para fruncir el ceño a su amigo. -Claro que sí, Lupin, ¿crees que no sé nada de literatura dramática? Hansel y la venganza sobre su tío y las migajas en el suelo para trazar un camino y el tío asesinó al padre de Hansel. -Potter regresó la mirada a la pelirroja y Remus contuvo una risa, sabía que no era buen momento para recordarle a su amigo que en realidad hablaba de un cuento infantil y que lo estaba confundiendo con "Hamlet" de Shakespeare, entonces reaccionó.

-Claro, perdona, Lily él es... -pero antes de que el castaño pudiese proseguir, el azabache le cortó extendiendo la mano hacia la chica.

-Hola, soy James -la pelirroja estrechó su mano-, James Potter.

-Hola, soy Lily -entonces soltó la mano del chico-, Lily Evans, amiga de Remus.

-Sí, claro, amiga de Remus. Lily. -repitió James sin poner demasiada atención en lo que decía-. Quiero decir, bueno, sí -aclaró su garganta.

Lily intercambió miradas con Remus por la situación, pero su amigo solo pudo encoger los hombros con alguna clase de sonrisa burlona en el rostro y suspiró. -Creo que James solo vino aquí porque necesita algo de mí.

James volvió a mirar a su amigo y frunció el ceño. -¿Qué clase de persona crees que soy? -Lily pudo ver cómo Lupin alzó las cejas y el azabache suspiró-, Bien, es verdad, pero...

Centro de Atención | JILY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora