Lily también sabe jugar.

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Al siguiente día, Lily se encontró con James por los pasillos del castillo y, a pesar de que ella lo saludó amablemente, él siguió derecho su camino junto con Sirius Black; desde ese momento y los siguientes días se resumen en James tratando de mostrarle a sus amigos que no sentía absolutamente nada por Evans y el mejor plan que su cabeza de once años pudo idear fue: mostrar lo mucho que adoraba molestar a la pelirroja.

Todo empezó en una clase de vuelo.

«James no tenía ningún inconveniente con esa clase, él sabía volar en escoba desde que tenía memoria, por lo que cuando se les dio la indicación de despegar del suelo, él no pudo esperar más e hizo volar su escoba casi al mismo tiempo que su amigo Sirius.

-¡Eh, Black! Diez galeones a que no me atrapas.

-Que sean quince.

Los dos Gryffindor se encontraban volando uno tras el otro como rayos y a pesar de que su profesora les dio la indicación de detenerse, no lo hicieron.

-¡Black! ¡Potter! ¡Esta es la segunda llamada de atención que les hago o irán a detención!

Los dos amigos evitaban con facilidad a sus compañeros que comenzaban a volar a la altura de ellos, por los que apenas comenzaban a elevarse del suelo no se preocupaban porque estaban muy lejos por ahora.

Black pronto comenzó a alcanzar a Potter en un tiempo casi récord, por más vueltas que daba con la escoba no quería alejarse demasiado de la clase o el castigo sería peor, sin pensarlo demasiado decidió llevar su escoba hacia abajo con velocidad siendo seguido muy cerca por Sirius.

-¡Potter y Black! -volvió a llamar su maestra antes de ser interrumpida por un estrepitoso grito de un grupo de alumnos.

Lo siguiente que supieron James y Sirius fueron dos cosas: La primera, estaban en problemas, y la segunda: Lily Evans tendría un descanso del vuelo en escoba por un rato.

-¿Por qué no te fijas mejor la próxima vez que vueles, Evans? -le espetó un molesto James que parecía también haberse lastimado un poco el brazo, causando desconcierto en la pelirroja.

-¡O mejor tú ten más cuidado la próxima vez, Potter! -le gritó Lily una vez que estaba siendo llevada fuera de la clase a la enfermería.»

-No entiendo por qué es tan grosero conmigo, Marlene. -comentaba la pelirroja con su amiga mientras comían en el gran comedor.

-Lily, no les hagas caso, son niños y los niños son tontos. -sentenció la rubia devorando un panecillo de arándanos-. Lo sé yo que tengo que vivir con mis hermanos.

-¡Lo ignoro! Pero es tan solo cuestión de que se cruce en mi camino por un segundo para hacerme alguna broma o para seguir molestando con cualquier cosa.

-Pero también le respondes o le gritas o le haces algún gesto, eso los alienta a seguir, verás que si ya no le respondes no te seguirá molestando, debes ser indiferente. -Marlene se sacudía unas migajas que le habían quedado en el uniforme y suspiró-. No le des demasiada importancia, es un niño nada más.

-Supongo que tienes razón... -la pelirroja también suspiró-, iré a estudiar a la biblioteca con Sev, daremos un repaso a pociones, ¿quieres venir?

-No te ofendas, Lily, pero tu amigo me da un poco de miedo. -dijo su amiga mientras se ponía de pie y tomaba un par de pergaminos que había dejado sobre la mesa-. Iré al cuarto con Dorcas, creo que la molestaré un rato.

Después de que ambas amigas se hubiesen despedido, Lily tomó sus libros y caminó fuera del gran comedor, donde logró divisar a Severus quien parecía ya tener un rato esperando, la pelirroja se apresuró con una sonrisa en el rostro y al estar lo suficientemente cerca, abrazó a su amigo.

-¡Sev! ¿Cómo va todo? -le preguntó la pelirroja mientras separaba su abrazo.

-No me puedo quejar, supongo. ¿Te he dicho cuánto detesto la clase de vuelo?

-Ni me lo digas.

Mientras los dos se dirigían a la biblioteca, Lily le habló a Severus acerca de lo que pasaba con James, desde lo que sucedió en clase de vuelo hasta la última broma que le había hecho convirtiendo su tinta negra en tinta invisible en clase de Transformaciones.

-... No entiendo por qué lo hace, ¿hice algo mal?

-¿Potter dices que se llama?

-James Potter. -le respondió la pelirroja con un suspiro-. Supongo que simplemente no le agrado, quizá si hablo con él...

-No siempre puedes agradarle a todos, Lily. -Snape miró a su amiga con seriedad, no soportaba la idea de verla siendo molestada, pero, ¿qué más podía hacer?-. Además, Potter es el mismo que se jacta de ser superior solo por ser de Gryffindor y sobretodo por ser de la familia que es, ¿o me equivoco?

-Pues no. -respondió Lily algo resignada-. No es malo, es amigo de Remus y sé que él no sería amigo de alguien que se comporte normalmente así, creo que será cuestión de esperar, ¿no crees?

Snape permaneció en silencio, alzó los hombros perdiendo la esperanza sobre hacer cambiar a Lily de opinión, ésta última solo le sonrió pues dentro de ella sabía que pronto se le pasaría ese enojo... o no, porque casi al instante la pelirroja pudo sentir un empujón. Tuvo inmediatamente el presentimiento de saber quién había sido y deseaba que fuera mentira.

Pero no lo fue.

-¡Atrápame si puedes, Black! -gritó James mientras pasaba corriendo entre Lily y Severus, haciendo que ambos tirasen los libros que llevaban entre los brazos; rápidamente al paso del azabache le siguió un veloz Sirius que, si le preguntaban a Lily, no parecía tener muchos problemas alcanzando a James.

La pelirroja sintió un calor extraño que le subía por la garganta, tenía muchas ganas de gritar, ¡ni siquiera se había disculpado, ni parecía preocuparse por levantar al menos uno de los libros!, pero decidió apretar fuerte los labios y no decir nada más que forzar una sonrisa.

Y entonces lo hizo: El azabache se dio la media vuelta y le dirigió una sonrisa a la pelirroja. Si James Potter quería jugar, Lily Evans también podía hacerlo.

-¿Sabes qué, Sev? Tienes razón. -dijo la Gryffindor mientras levantaba sus libros-. No podemos agradarle a todos.

| ¡Buenas a todos! Lamento tardar con esta parte, no les voy a mentir, a veces siento que mi escritura no es suficiente o no está la altura de los personajes; tomó un poco de tiempo, pero estoy lista para seguir con la historia. El miércoles traeré la siguiente parte<3 Gracias por quiénes siguen esperando y leyendo.

-vanilla.

Centro de Atención | JILY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora