Enloquecido. (Pt 1)

390 27 12
                                    

Lily se había puesto una regla al llegar a Hogwarts: no tener problemas. Y durante los tres años que llevaba cursando lo había logrado, se había convertido en la segunda mejor de la generación, sólo peleándose puntos con Remus Lupin; además de tener una relación excelente con sus amigas y profesores e incluso logró hacerse buena amiga de la bibliotecaria.

Solo había un problema que tenía nombre y apellido: James Potter.

La pelirroja pensaba que quizá pasando su primer año sería cuestión de esperar a que todo se calmara con las bromas que le gastaba no solo a ella, sino también a veces a sus amigas; pero no, en realidad fue todo lo contrario. Cada que tenía la oportunidad el azabache no podía esperar para hacerle la vida imposible como fuera.

Al menos para este curso esperaba que fuera diferente; para ser octubre del cuarto año de Evans todo parecía ir bastante normal, claro que existieron algunas bromas, pero nada inofensivo o que pudiese parecerse a aquella ocasión en que casi matan a Marlene haciéndola caer de su escoba durante su prueba de Quidditch, aunque en palabras de la rubia había sido algo divertido, la pelirroja no pensaba igual.

-¡Lily! Es un tema serio, ¿puedes dejar eso por un momento? -gritaba McKinnon por toda la habitación.

-Marls, no es la gran cosa, solo es un...

-Partido de Quidditch, no lo vas denigrar, no te atrevas. Es el primero, el mejor, el más importante. -porque sí, a pesar de casi sufrir la peor caída de su vida, la rubia había logrado entrar al equipo junto con James Potter y Sirius Black, quienes se habían convertido en sus amigos.

-¡Y debes asistir! -gritó Dorcas del otro lado de la habitación mientras se terminaba de ajustar el cabello en una cola alta, ella también había entrado en el equipo.

-Lo haré si Alice me acompaña. -sentenció Evans cerrando el libro que tenía entre sus manos: historia de la magia, una de sus materias favoritas-. Al menos no quiero estar sola en las gradas.

-Lo considero un insulto, debería ser suficiente motivo el que yo juegue para que tú vayas -le espetó McKinnon-, pero ya que insistes: Alice, por favor di que sí -suplicó después de un resoplido.

-Alice no está, Alice está estudiando para su TIMO. -respondió desde su cama la pelinegra, quien era un año mayor que ellas, sin levantar la vista de un pergamino que tenía entre sus manos.

-No sé quién es peor, si Lily o tú, ¡falta demasiado para ese examen! -respondió Mary quitando el pergamino de las manos de su amiga.

-Me rindo, son imposibles. -soltó Alice colocando su cabeza bajo su almohada.

-Honestamente ustedes son imposibles, no será mucho tiempo, además, ¡Alice! Frank estará ahí. -insistió Marlene decidida, colocándose en medio de la habitación con las manos sobre la cintura.

-Puedo quedar luego con él, chicas, hablo en serio -estiró la mano para que Mary devolviera su pergamino sin sacar la cabeza de su escondite-, adoraría ir, pero realmente quiero pasar pociones, ustedes saben cómo se me dificulta y esperaba que Lily me ayudara.

-¿Y por qué no solo lo dijiste antes? -preguntó la pelirroja preocupada al escuchar que su amiga comenzó a sollozar-. ¡Claro que te ayudaré! Eres mi amiga y...

-Muy conmovedor. -interrumpió Marlene-. Las dejaremos estudiar, pero habrá una fiesta después del partido, al menos queremos verlas en la sala común, ¿bien? -las señaló mientras comenzaba a salir de la habitación seguida de Mary y Dorcas.

-Parecía bastante seria sobre el vernos en la fiesta. -dijo Alice sin dejar de mirar a la puerta por donde habían salido sus amigas-. Siento que acabo de hablar con mi madre...

Centro de Atención | JILY.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora