3. La ¿verdad?

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“El dolor físico no es tan relevante  cuando se le compara con el que fabrica nuestra propia mente para nosotros"

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Abrí la puerta de mi casa y me fije que mi mamá estaba cocinando, no cocina muy a menudo pero cuando lo hace, lo hace demasiado bien

-hola mamá- tire a mi mochila junto al tendero y fui donde estaba mi mamá

-¿Hola? ¿que haces tan temprano en casa, ¿te escapaste? ¿te enfermaste?- mi mamá tenia un semblante preocupado mientras me tocaba la frente si tenia calentura.

-No mamá lo que paso, es que paso una tragedia- me senté en el sofá mientras recalque mi cabeza en la almohada.

-¿que paso? Espencer?-

-Te acuerdas de Esteven mi compañero de clase-

-Si recuerdo, recuerdo que siempre venia a hacer tareas acá en la casa- se sentó en el sofá junto conmigo y yo solo gire mi cabeza para mirarla

-Bueno lo que paso, es que hoy nos anunciaron que.... Bueno.. Se suicido- mis ojos empezaron de nuevo a nublarse con ese liquido llamado lágrimas, que siempre todos evitamos pero a pesar de que lo intentamos no lo logramos.

-Dios mio... ¿pero como? ¿porque? Se notaba que era un buen muchacho, muy decente y respetuoso-

-Lo se mamá lo mismo me preguntó yo, lo encontraron con una soga en el  cuello en su habitación hoy en la mañana, según nos dijeron llevaba así desde ayer en la noche, y te juro que no se porque- Mis ojos no aguantaron y empezaron a derramar lágrimas, mi mamá no lo dudo ni un instante y me abrazo, mientras yo me refugiaba en sus brazos ella me daba protección, sabia que yo estaba muy dolida que me dolía mucho que ya no podía hacer nada para volver atrás y impedirlo, las cosas hechas están y no hay vuelta atrás, ni para vivir  los mejores momentos ni para reparar los peores.

-¿Puedo ir a las tres de la tarde al parque la Profesora Melany nos va a llevar a dar el pésame a los padres de Esteven?- dije apartándome de ella con suavidad y limpiando mis lágrimas.

-Claro que si hija, también le das el pésame de mi parte a su familia- dicho esto ella se levanto y se fue a la cocina.

Volví a recostar mi cabeza en el sofá, mientras el único ruido que se escuchaba era el de la cocina y el de mi mente invadiendome de culpa y dolor de nuevo a cada parte y rincón de mi cuerpo débil y propenso a cualquier signo de sufrimiento que todas las noches  me atemorizaba a vivir.

-¡estaré en mi habitación!- fue lo que alcance a gritar mientras me dirigía a mi habitación a “despejar mi mente” según yo y ponerme algo cómodo para “descansar” bueno ese es mi plan.

Cerré la puerta cuidadosamente y proseguí a buscar ropa en mi armario, por lo general mi habitación siempre esta radiante ya que me gusta el orden dicen que depende del orden de la habitación a si esta tu vida lamentablemente no creo que ese subdicho fue escrito para mi, Me viste de ropa a algo simple a si pensaba ir a ver a la familia de Esteven solo tendría que ponerme algún tipo de abrigo ya que a esas horas hacia un tremendo frío. Me digne a poner musica en mi computadora mientras la revisaba y entraba a una pagina social, no tenia mucho que hacer o bueno no tenía nada, de repente me vino una idea en mi mente ¿porque no busco a Esteven? Entre a instagram y empecé a buscarlo, realmente tenia varias fotos, y seguidores, revise cada publicación y cada historia reciente que me di cuenta que realmente si hasta las personas que lo seguían pensaban que era feliz, personas que ni siquiera lo conocían en persona, y ahora nosotros que lo veíamos todos los días, otra vez ese sentimiento de culpa invadió mi corazón y a mis ideas momentáneas, y las trate de esquivar investigando mas acerca de Esteven Mayclok, que era todo un enigma para mi, un rompecabezas sin resolver aun y a pesar de que el ya no este aquí, yo quiero resolver ese enigma y quiero restaurar ese rompecabezas.

Mi Muñeca de PorcelanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora