4. Te extrañare Amor...

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“Ya no se quien soy de tantas facetas que me pone la maldita vida”

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Todos estaban sentados en los muebles mientras la madre lloraba desconsoladamente y el padre solo la abrazaba aguantado sus ganas de tirarlo todo a la mierda y llorar hasta que sus ojos y su dolor ya no puedan mas. Los tíos le contaban a la profesora como era Esteven de soñador y buen chico y ella les contaba lo excelente estudiante que era, Elizabeth prestaba atención a todo lo que decían y yo solo los miraba a todos sin ninguna expresión en mi rostro, simplemente quería hablar pero no encontraba las palabras perfectas para calmar a los presentes y no hacer su llaga mas fuerte, estaba frustrada conmigo misma por no saber que hacer en estos momentos me quemaban por dentro mis emociones y una de ellas es la curiosidad por saber si ellos realmente sabían la verdad “La curiosidad mata al gato” y yo era lo que menos quería en estos momentos.

La profesora se paro de su asiento y acercándose a la madre que dejo de llorar pero se le notaba que su cuerpo estaba consumiendo su alma, sus ojos estaban hinchados y sabia que ya no valía la pena luchar por su vida, yo me pare de mi asiento mirando a Elizabeth que también me siguiera ella lo hizo y fuimos a abrazar a la madre que ya estaba parada junto con la profesora.

-Lo siento mucho- Fue lo que dijo Elizabeth con ojos tristes seguido de un abrazo corto.

-Perdón, se que su hijo la amaba mucho, amaba mucho a su familia- le dije susurrándole en el oído mientras estaba en sus manos cálidas y frías al mismo tiempo.

Nos despedimos de todos y salimos del lugar ya no vi más a la de labios rojos y tacones altos, pero eso no era lo importante ahora. Mi corazón empezó a latir de los nervios, sabia que era ese momento en que le tenía que preguntar a la profesora si ella sabia la “verdad” o no, pero mi mente imaginaba que tal vez se volvería loca con la pregunta o se limitaría a no contenstarme  ¿que haría? ¿y si ella no sabia la verdad? Entonces ¿que haría? Estaba asustada, emocionada ni siquiera podía describir las emociones que sentía en ese momento, ¡me estaba volviendo loca! O eso era lo que pensaba.

-¿Profesora?- tenia el corazón en la mano y mis calificaciones si eso le afectaba mucho ¡Obvio que eso le afectaría mucho! ¿En que estas pensando Espencer?

-¿Si? Espencer-

Mi mundo se detuvo en ese instante, ¿tenia que inventarle otra cosa? ¿que pasa si reacciona mal? Estaba temblando mi apoyo emocional se fue a la mierda y ya no sabia que hacer ¡No Espencer! ¡Ya empezaste ahora terminalo. A la Mierda mi vida.

-¿Usted sabe porque se suicido Esteven?- Mi corazón empezó a acelerarse mucho mas que antes sentía que en un momento a otro me iba a dar un paro cardiaco y me moría en ese mismo instante

La maestra se detuvo en ese mismo instante Elizabeth solo nos miro a ambas, y me miraba a mi con sus ojos queriendome decirme “Ya la arruinaste” La profesora miraba enfrente con sus ojos perdidos y su cara inexpresiva. Mientras yo me limitaba a salir corriendo a llorar como una cobarde que había encendido la tercera guerra mundial y no sabia que hacer.

Nos miro dando un suspiro y sus labios hicieron el movimiento de una media sonrisa.

-Creo que.... Tienen derecho a saber la verdad- nos miro con su igual sonrisa mientras buscaba algo con la mirada -¿Nos sentamos?- Las dos movimos nuestro rostro en expresión de que “Si”

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⏰ Última actualización: Sep 02, 2020 ⏰

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Mi Muñeca de PorcelanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora