Siento mi cabeza dar vueltas, incluso antes de abrir los ojos. Respiro profundo, tratando de recordar que fue lo que hice para terminar en ese estado. Hasta que caigo en cuenta que lo último que recuerdo es que me case con Abner y el me trajo a su apartamento.... Mierda, no se para que le hice caso a mi mama. Abro los ojos y en una mesilla de noche, hay un vaso de jugo de naranja y dos aspirinas, me lo tomo sin pensarlo y me siento en la cama, miro lentamente la habitación en la que estoy, no conozco nada Excepto mi maleta, esa que prepare, para mi luna de miel con Antonio. Dios mío ¿Cómo pudo hacerme eso? Y peor aún ¿Cómo pude yo terminar haciéndome esto?
Me levanto de la cama, hago todo de manera lenta, me siento mejor pero tampoco quiero abusar de la resaca, camino hacia mi maleta, saco unos jeans largos, una blusa sencilla, color azul, ropa interior y unos tenis. Reviso cada puerta de esta habitación, hasta que doy con el baño, cierro con seguro y camino hacia la ducha, pero me detengo en el espejo y me doy cuenta de que llevo ropa de hombre puesta... ay Diosito en que lio me he metido, me ducho lo más rápido que puedo y me visto, tengo que tratar de solucionar esto lo más fácil y rápido posible. Salgo de la habitación y me encuentro con una chica vestida de uniforme de servicio.
- Hola- ella baja la vista al piso en automático.
- Buenos días Señora. - Señora será su abuela, soy muy joven aún.
- Podrías decirme ¿dónde Abner?
- El señor está en su despacho señora, el pidió que cuando usted se levantara, se reuniese con él.
- ¿Me puedes indicar el camino?
- Yo la llevo, señora...
- No quiero molestar.
- Usted no molesta señora.
Comienza a caminar y yo la sigo, pasamos varias puertas, hasta que llegamos a una escalera y la bajamos, se puede ver la sala, la cocina, el comedor desde donde estoy, todo es de concepto abierto... todo con una decoración muy varonil para mi gusto, nada que ver, con el apartamento que decore para Antonio y para mí. La chica me indica una puerta que está a mi izquierda, camino hacia ella, toco y espero, hasta que el me indica que pase...
Este hombre es condenadamente guapo... pero también se, que es verdaderamente una mala persona cuando se lo propone.
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Con mi medio Limón
RomanceTrabajo soñado... Boda planeada... Todo perfecto.... Hasta que una noche de borracheras lo cambia todo.