Dentro Del Gran Árbol Deku

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Todavía en estado de shock por los eventos de las últimas veinticuatro horas, Link asimilaba lentamente los detalles del extraño ambiente del que ahora se encontraba formando parte. Aunque era muy consciente de la urgencia de lo que había sido llamado a hacer, una incertidumbre absoluta y abrumadora comenzó a carcomerlo casi antes de que hubiera entrado en el Gran Árbol Deku. Aunque Robin le dijo que lo mantendría a salvo pase lo que pase, Link no puede evitar sentirse asustado.

Los puntos de luz del bosque entraban para iluminar el área circundante, pero todo lo que podían ver al principio era la red gigante de Skulltula extendida en el centro del suelo.

"¿Navi?" Dijo Link, sintiéndose muy débil mientras señalaba la telaraña. "¿Puedes comprobar si lo que sea que hizo eso todavía está por aquí?"

"¿Yo?" El hada asustó a Link con el volumen de su respuesta. "Creo que me quedaré contigo".

"Estás revisando toda esta habitación hasta que estemos seguros de que no hay Skulltulas".

"No deberías presionarla, Link." Robin tocó el hombro de Link.

A Navi no le gustaba que Robin la defendiera, así que decidió echar un vistazo. "Lo haré, así que no trates de dar la cara por mí nunca más". Navi giró alrededor del perímetro de la cámara, sin descubrir nada que pareciera una amenaza inmediata.

Pequeñas gotas de humedad se deslizaron por la corteza que formaba las paredes, que se elevaron hasta una distancia que uno solo podía adivinar. Las enredaderas serpenteaban en una red tan llena de vida que era casi como un bosque en sí mismo. Con un entusiasmo que se elevó repentinamente por encima de sus miedos, Link se apresuró a agarrar un gran grupo de enredaderas que bordeaban el borde de la red. En su prisa, prestó poca atención a sus pasos, estampando una huella sólida en un trozo de barro que rápidamente lo atasco en su lugar.

"¡No te apresures solo de esa manera!" Robin, que siempre es tan amable y cariñoso con Link, lo regañó por primera vez.

Ser regañado por la persona que Link más amaba, terminó siendo demasiado impactante para el pequeño. Sus emociones se acumularon en un solo lugar, si esto continúa, van a explotar todas a la vez. Robin se acercó a Link, quería ayudarlo, pero el pequeño rechazó la oferta de ayuda. Tratando de liberarse, la tierra se hinchó y se levantó alrededor de los talones de Link, y cuando intentó moverse, la succión le arrancó las botas antes de arrojarlo de cara. Molesto, se puso de pie y arrancó las botas del barro, usando el tallo de una enredadera cercana para limpiarse.

Pero la tallo lo mordió, porque no era una tallo en absoluto, y él cayó al barro con un grito. Cuando levantó la vista, sus mejillas estaban resbaladizas por la saliva de una planta que parecía decidida a arrancarle la cabeza de un mordisco. Su propia cabeza, azul y con forma de melón, tenía un cerebro que contenía solo un comando.

Comer.

Robin reaccionó rápidamente a tiempo, apareció una espada pequeña y corto el tallo del suelo de un solo golpe, luego pisoteó la cabeza para asegurarse.

"Debes prestar atención a tu entorno, deja de ser tan imprudente". Esta vez dijo Robin en voz baja, tratando de no asustar a Link gritándole.

Pero incluso si dijo esas palabras con calma, Link todavía se enojo. "¡No puedo hacer tal cosa! Estoy asustado". Las lágrimas se agolparon en sus ojos. "¡No entiendes lo que estoy sintiendo en este momento! ¡Así que no hables como si lo supieras todo!"

Era la primera vez que Link le gritaba a Robin, si estuviera en otra situación, se disculparía de inmediato por hacer lo que hizo. Sin embargo, el miedo que siente en este momento ya no le permite pensar con claridad. Pelear en un lugar como este solo podría volverse más peligroso para ambos, aunque Link lo sabe, le dijo a Robin que no lo siguiera y que regresara a casa.

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