Junto a ti

Problema

Shoyo se giró con cuidado entre los brazos de su novio, Tobio había adoptado la costumbre de dormir abrazándolo como una boa a su presa, normalmente no le molestaba, ya que rara vez despertaba primero, pero en situaciones como esa... no se sentía del todo a gusto.

Miró detenidamente a Tobio, casi con súplica, no quería despertarlo, pero necesitaba... le acarició la mejilla suavemente, pasó sus finos dedos por la curvatura de su nariz y en medio de sus cejas, recordaba la expresión enfadada de Kageyama en secundaria, no podía decir que hubiera cambiado mucho, pero era rara la vez que se enojara completamente enserio con él. Se acercó hasta su oído, levantándose con dificultad. En el trayecto, pasó la punta de su nariz por el cuello de su pareja provocando en este un escalofrío y la presión de su abrazo se hizo más fuerte, acercó su boca hasta su destino y dejo escapar un suave suspiro.

– Tobio... - susurró con un tono dulce y una sonrisa traviesa. – Ey, ya es de mañana. – insistió viendo como la expresión del dormido se notaba fastidiada. - ¡Kageyama, levántala para mí! – exclamó riendo, era extraño ver a su armador favorito remoloneando por no querer despertarse, repentinamente sintió como era jalado hacia abajo, miró hacia su pareja con reproche, detestaba que lo tomara desprevenido cuando se estaba divirtiendo tanto.

El más alto no dijo nada, tan solo se posicionó sobre el cuerpo de Hinata inmovilizándolo por completo, empezando a respirar acompasadamente contra la piel expuesta de este y tratando de volver a dormir.

Shouyou analizaba si el haber tratado de deshacerse del abrazo fue buena idea o no, quizá hubiera estado bien si hubiera huido apenas Kageyama lo soltó, pero ahora, ahora debería recurrir al plan de emergencia, enserio necesitaba... Sabía que avergonzarse por algo así era ridículo, pero eso no evitaba que lo estuviera.

– ¡Kageyama! ¡Mira, mira el gran rey está en la ventana! – exclamó preparándose, sintió cómo Tobio lo liberaba, alertado, mirando hacia el ventanal de la habitación con ansias asesinas y aprovechó para levantarse como un rayo y correr hacia el baño de la habitación. El efecto Oikawa aún después de años era funcional.

Tobio lo miró extrañado, quizá... ¿Iba a pasarle algo para golpear a Oikawa? Un poco más despabilado y con la idea de que realmente su senpai no estaba espiándolos ni usurpando su casa, si no que todo fue un invento de su novio para que lo soltara y este pudiera ir al baño, se volvió a acostar, esperando a que Hinata volviera.

– Este idiota... - susurró, Shoyo podía pasearse tranquilamente frente a él con ropa ligera, incluso muchas veces ni siquiera se molestaba en usar algo, pero cuando se trataba de "esas situaciones mañaneras" - y no, no se refería a esas agradables situaciones que él se ocupaba de solucionar- sentía vergüenza de decirlo o de que lo viera, osea el entendía un poco, después de todo era el más reservado de los dos pero... ¡Que le dijera que tenía ganas de ir al baño era normal!

Unos minutos después Hinata volvía, relajado a acostarse a un lado de su novio, este no esperó ni un segundo más y se dispuso a abrazarlo nuevamente, al parecer esta sería la forma en la que disfrutarían su día libre.

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Saludos! ;)