Para cuando era 1997 en el tiempo terrestre, a ya diez años de la huída de King Lee, en Eterno nació del vientre de la Reina Rune un niño varón de cabellos oscuros al que llamaron Jung Kook, príncipe Timeless para todos, excepto para su madre, quien mantendría en secreto que la criatura no era hijo del Rey Atzuel, sino producto de una de miles aventuras románticas con el amor de su vida, Lujuria.
El chico creció criado por ángeles, junto a su hermana mayor AnhMin, y también con su hermano menor llamado Yuzuru, a quien le llevaba dos años. Los tres príncipes desconocían el afecto paternal que debían merecer, y veían a Atzuel y a Rune como los veían cualquier otro habitante de Eterno: unos lejanos reyes. No tenían a nadie más, así que, entre los tres, se volvieron los mejores amigos. AnhMin, de once años, cuidaba de Jungkook en cuanto podía, y Jungkook adoptaba el mismo comportamiento con Yuzuru, de cuatro años, quien quería imitar a sus hermanos mayores y decía cuidar a su peluche de felpa llamado Yuni.
Lo más cercano que tuvieron a una figura paterna fueron los Ángeles que les cuidaban en la casa reservada para ellos tres y que les enseñaban en el colegio; pero sus tutores del hogar no duraban con ellos más de dos meses. Los niños no sabían que los ángeles no querían desarrollar hacia ellos más afecto del necesario, en especial por la adorable AnhMin, quien era la próxima enlistada para ser sacrificada. La ángel tutora que más amó Jungkook era RiSe, quien fue la única que llevó su crianza por casi seis meses, y que a cada tanto les recordaba a los tres niños que poseían las sonrisas más hermosas de todo el reino.
Una mañana, cuando Jungkook despertó, un nuevo tutor apareció en su casa trayéndole el desayuno.
–¿Dónde está Madamme RiSe? –le preguntó Jungkook.
–Ella... los ama mucho –se limitó a decir el ángel, esbozando una sonrisa.
Cuando Jungkook fue al colegio, las tuberías y los baños estaban cerrados; algunos niños curiosos soltaron el rumor de que era porque el agua estaba saliendo un poco más espesa y de color negro. Ese día se podían ver grumos de polvo pulular en el aire y comenzó a hacer más frío de lo que se acostumbraba.
A la hora del almuerzo, todos los niños sintieron cómo una onda azulada atravesaba el comedor y parecía limpiar el aire de las sucias partículas que ya habían comenzado a acumularse en el cabello de Jungkook. Nunca antes habían visto algo así. Para cuando volvieron al receso de la tarde, los baños ya estaban abiertos de nuevo y por la tubería salía el agua más cristalina que Jungkook había visto en sus seis años de vida.
Al día siguiente, Jungkook fue despertado más temprano de lo habitual. Al contrario de lo que deseaba, no fue por manos de RiSe. El nuevo ángel tutor le dijo que debía despedirse de su hermana, pues emprendería un viaje.
–¡Será genial, Kook! –decía la niña de casi doce años, emocionadísima–. Dicen que en Purpsun hay animales. Quiero montar sobre un león alado, o una diamatri.
–¿Podemos ir? –preguntó Jungkook.
–Lo lamento, príncipe. Solo AnhMin puede ir –respondió el ángel tutor, sintiendo la pena en su voz. No quiso hablar mucho para no tener que decir alguna mentira.
–No seas envidioso, Jungkook. Ya tocará tu tuno –dijo la niña, acercándose a su hermano menor para abrazarlo antes de subir al auto–. Tranquilo. Voy a buscar la manera de llevarte allá pronto –le susurró en el oído.
–Nuna –le llamó Yuzuru, desconociendo todo lo que un niño de cuatro años debe desconocer. Le indicó con su dedo que se acercara para susurrarle algo–. Yo sé que no puedo ir, ¿pero podrías llevar a Yuni, por favor? Me dijo que quiere tocar el ala de un león.
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DYNAMIS: Salvar o Destruir - [BTS & TXT] - (Agentes Especiales)
FanfictionDynamis, (original del griego; palabra prima del término "Dinamita"), significa poder superior, capacidad irregular, fuerza detonante, unción y/o milagro. En esta historia, los Dynamis son una nueva raza de la humanidad dotada de toda clase de pecul...