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Pero porque dices eso? — la albina parecía intentar  hacer una mueca confundida pero la rubia no está estúpida.

Aquíen tratas de engañar imbécil — está le soltó un golpe en la cabeza con una certeza anormal.
Sayaka inflo los cachetes ocultado la evidente gracia que le hacía al ver cómo Mary ni corta ni perezosa mostraba su carácter.

Auch! — ririka la miro nada conforme — ya te dije que — ella se frotaba el golpe.
Mary pareció entender la situación a si que se agachó quedando ala misma altura y con un gesto amenazante se acerco al rostro de la chica miedosa.

De acuerdo — la miro directamente a los ojos respirando tranquila muestras era evidente que la albina perdía el ritmo de la suya

Esto se pone interesante — sayaka sonreía al ver cómo los brillantes y destructivos ojos miel de la rubia parecía castigar alos tranquilos pero ipnotisantes ojos celeste de la albina

Ririka miraba a Mary en un momento silencioso; sus ojos su labios todo era simétrico en su rostro y eso le hacía perder fuerza ala albina ella la desconcentraba tan rápido.

Te acuerdas aquella vez en el lago? — se refirió a ririka sin una gota de titubeó

Eh! si? Fue aquella vez que empezaste hablarme? — respondió algo perpleja por la pregunta. Mary en su seriedad se atrevió a sonreír por fin quitando su mirada de ella

Ese día todo los niños del pueblo te trataban mal por como bestias y tú apariencia — la rubia descanso su cuerpo sentándose a su lado dejando de cuestionar ala albina — me acuerdo de aquella vez porque ese día entraste a tomar un baño — la chica del mal humor desvió la mirada con rapidez llamando la atención de ririka que solo miraba confusa a su compañera.
Por otro lado lo que no se fijaba la albina era que la rubia callaba sonrrojado pensando con cuidado en sus palabras — aló que me refiero — suspiró — ese día te bañabas y un grupo de mocosos perseguian aún zorro que terminaron matando tu te acercaste a él y de repente su espíritu o alma  salió del su cuerpo y tú solo lo acariciarte no te asustaste nada — la rubia la miro tratando de llamarla con la mirada — por eso se que esto es real y que tú eres parte de

Si lo soy pero me odiaras si supieras de qué forma — ririka torno su vos en aún más oscuro. Tanto la pelinagra como la rubia la observaron algo nerviosas.
Era así pero de repente un ruido algo desastroso se escuchó tan cerca que las tres chicas perdieron noción de la plática. Era tan cerca que se distinguió un sonido particular

Es un animal — la albina reconoció de inmediato — creo que van a matar aunó

La pelinagra se erizo ante su comentario su rostro en un instante se torno pálido.

Kaju!! — salió corriendo por pura inercia de ese lugar. Los latidos de su corazón eran tan fuertes que la pribaban de cualquier sonido. En cambio las dos chicas tomaron su tiempo en llegar adónde sayaka dónde se toparon con la cosa más desagradable de todas 

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