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☀️☀️☀️

-Mami,mami

Noté cómo unas pequeñas manos golpeaban mi cara, abrí lentamente el ojo derecho fijándome que aún no era de día ni entraba luz por la ventana, me giré encontrándome con unos ojitos aguados que me miraban fijamente,

-Ey ¿Qué te pasa peque?-Alargué el brazo para acariciarle lentamente

-Me duele la cabeza-Puso un puchero y se pasó la mano por la frente.

Me incorporé rápido en la cama y tirando de él lo senté en mi regazo, el pequeño no tardó mucho en apoyar la cabeza en mi pecho y en cerrar sus ojitos,dejándose mimar por mi, creí que podría quedarme a vivir en ese mismo instante pero, un quejido del pequeño hizo que me acordara de por qué estaba ahí a esas horas de la noche , le puse una mano en la frente notando el calor en mi palma , no podía ser, esto no me podía estar pasando justo ese día.

Me levanté con el niño en brazos y caminé hasta la cocina, estaba segura de que el termómetro tenía que estar en alguna de aquellas cajas, aún no había tenido tiempo de desempacar todas las cajas tras la mudanza,esperaba que para la próxima semana ya lo tuviera todo colocado, me agaché abriendo la primera caja aún con el niño en brazos, el termómetro no estaba ahí por lo que me incorporé de nuevo acercándome a la mesa para sentar al niño y así poder buscar más rápido, pero antes de posar al pequeño encima de la mesa se agarró con fuerza a mi camiseta, llorando.

- No no bebé, no llores que mami está aquí -Lo abracé con fuerza otra vez.

-No te vayas porfi -Apoyó de nuevo la cabeza sobre mi pecho hipando.

-No me voy cariño

Le sujeté de nuevo con fuerza para poder seguir buscando de manera más cómoda, y así evitar el disgusto del pequeño, para mi suerte encontré el termómetro en menos tiempo del que esperaba y me fui hacia el salón, aún con el niño en brazos y sentándolo en el sofá, le levanté el brazo derecho con cuidado, metí el termómetro y se lo volví a bajar.

-Estate quieto un minuto mientras yo preparo la bañera ¿vale peque?-El pequeño asintió no muy convencido.

Antes de irme por el pasillo cogí la manta que descansaba en un lado del sofá y se la puse por encima, el pequeño se quejó un poco al ver que me marchaba pero decidió recostarse y cerrar los ojitos para ver si se le pasa un poco el malestar, mientras tanto, yo abría el grifo de la bañera y esperaba a que saliera el agua a la temperatura ideal y tras poner el tapón, regresé al salón para no dejarle solo mucho rato y mirar ya el termómetro.

Me asomé por la puerta del salón encontrándome con una imagen súper tierna de mi hijo abrazando su peluche de león, me acerqué despacio al escuchar el sonido del termómetro, 38'5, tenía más de lo que pensaba, ya dormido lo levanté del sofá y fui con él hasta su habitación, lo tumbé sobre la cama para así desvestirle mejor y fui quitándole la ropa,cuando terminé con él me quité la mía, lo cogí y se lo llevé al baño, miré al reloj, las 5:30 de la mañana, iba a faltar mi primer día de trabajo,no podía dejarle con la niñera en esas condiciones,cuando estaba malo,nunca se separaba de mí,decidí aprovechar el baño para relajarme aunque fuese solo por media hora.

Volví a mi habitación enrollada en un albornoz con Hugo envuelto también en una toalla,fui poniéndole el pijama con cuidado de no despertarle,pude comprobar que ya casi no tenía fiebre,abrí las sábanas de la cama para meter al pequeño y rodearlo con almohadas mientras yo volvía a ponerme mi pijama,me metí bajo las sábanas acercando su pequeño cuerpo hacia mi para rodearlo con mis brazos,el niño se removió un poco y me abrazó.Empecé a pensar lo que iba a hacer al día siguiente,decidí poner una alarma a las siete para hablar con la universidad para ver si le podían poner la clase por la tarde y luego hablar con la niñera.Empecé a acariciar la cabeza del pequeño apartando los rizos que caían sobre su frente,así fue como poco a poco me quedé dormida.

Ya encontré el camino y despertéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora