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Hoy cumplo 16 años. Como es de esperarse ni Alissa ni Alex se acordaron, pero no le dare importancia. En la escuela, en la hora del almuerzo un chico demasiado raro se acerca a mi, va con una capucha y todo de negro.

-tu eres Ana ¿verdad?- me pregunta aquel chico que realmente tiene un aspecto muy peculiar.

-si ¿que necesitas?

-vendo droga.

-¿y? ¿tengo cara de drogarme? 

El chico decide no responder y se va.

Al llegar a casa me encuentro sola, gracias a Dios, prefiero mil veces estar sola, el problema es que estas personas sin razonamiento me dejaron sin nada de comer, y la verdad no se por que no me sorprende. Subo a mi habitacion y me pongo a pensar "¿por que ese chico pregunto por mi para ofrecerme droga? ¿tan vulnerable parezco para caen en las drogas? puede ser una experiencia nueva ¿que se sentira? ¿me hara escapar de la realidad? No, mejor no ¿y si me queda gustando? No Ana, No". Quedo pensando horas y horas hasta que quedo dormida.

Escucho a lo lejos a Alex y a Alissa hablar. Volteo a ver la hora en mi reloj de mesa, 6:48 pm, me paso la mano sobre la cara para poder reaccionar del sueño que aun me domina. Soñe con Ryan, soñe en como puede su familia ¿podria haber pasando lo mismo que yo? ¿y por eso llego a hacer lo que hizo? ¿habra sido realmente una persona maravillosa y por problemas economicos en su familia iba a robar cosas de valor para poder empeñarlas? ¿como la estara pasando su familia? ¿les habra importado y simplemente no? me llegan muchisimas preguntas, pero sin ninguna opcion de respuesta.

Al dia siguiente en la esucela me vuelvo a topar con el chico de la capucha negra, lo tomo de el brazo y lo dirijo hacia mi.

-¿me das un poco de marihuana?- el chico rie levemente.

-mira, esta es mi direccion, ve a mi casa a las 3:00- me dice mientras me entrega un papel.

Gritos silenciosos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora