Capitulo 4

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-¿Scott?-camino hacia el-.
-¿¡Donde estabas?! Te hemos buscado por toda la aldea. No tienes idea, de cuanto estuvimos buscándote-me dijo abrazándome-.
Scott no es de los que abraza, sólo he recibido pocos abrazos desde que dejamos de ser niños.
Me separo de el. pues el alhajero me cala, y veo su mirada de preocupación. Oh dios estrella en verdad paso algo malo.
-Estoy bien, sólo me perdí en el bosque. que ha pasado en el pueblo ¿donde está Jully?.-dije un poco intranquila.
-Ella Está bien, histérica ,como nunca-dijo ya un poco más tranquilo.
-¿oye no te duele nada?-dice con tono inseguro.
-¿porque dolerme? No tenga casa aquí-dije sin entender-.
-yo lo digo pues aquí venías con tus padres cuando eras pequeña.-
Oh no. lo olvide. No puede ser. este pueblo es el que tenía recuerdos de mis papas, ahora ya no quedaba nada que poder descubrir, siempre ocurre una tragedia, cuando intentó buscar respuestas.
-Scott. yo lo había olvidado. eso fue hace tiempo. ya no es parte de mi recuerdo. además alguien me borro los recuerdos. no creo que me afecte tanto- dije. Aunque se que no es verdad. Claro que me duele demasiado. Aquí pude encontrar más de mi. pero como siempre parece que algo o alguien se empeña en que yo no logre saber nada.
-¡Meilina!-me volteo a buscar a mi hermana. Ella me da un abrazo que me saca el aire. tardo unos segundos en corresponder.
-¡¿Donde estabas?!. Pensé que te habían llevado. Esos malditos. tenía miedo de saber que no volvería a verte-dijo alterada.
-De que hablas. ¿llevarme quien?-dije confundida.
Me suelta. alejándose de mi a correr a los brazos de Scott. Que imagen tan dolorosa. Tal vez algún día le confiese a Jully que siento algo por Scott. Que ironía ¡ja! Eso suena imposible. Querer a la misma persona que mi hermana quiere.Tal vez estoy destinada a morir sola con 7 caballos y 3 vacas. Sip ese será mi destino. Que emoción.
-Estoy bien. No me ha pasado nada. No me encontraba en el pueblo-dije para que ella estuviera un poco más tranquila. al rato tendré que buscar una excusa del lugar donde me encontraba en la tarde.
-¿estas bien?, ¿no tienes eridas?, ¿no que quemaste?-dijo todo muy rápido.
-Estoy bien. no tengo nada-dije ya un poco irritada pues ya le había contado lo mismo.
- Hey, ¿que sucedió en este pueblo?. De la noche a la mañana todo se acabo, ¿ustedes saben algo acaso?. Si lo saben ¡exijo! Saberlo-dije con un hilo de voz.
-Melinda. Lo importante es que no paso nada grave. Sólo las casas quedaron carbonizadas. ¿de dónde sacaste ese alhajero?-pregunto con intriga.
-lo encontré-dije un poco tensa.
-¿porque no nos vamos ya? Además ya deberíamos de estar en camino a otro pueblo-dijo Scott cambiando el ambiente tenso.
-¿Y no ayudar a los aldeanos?, no lo haremos. Primero ayudaremos un poco en lo que se pueda y ya después nos iremos así que andando. Ah y otra cosa. alcance a sacar nuestras cosas están en los caballos bueno, sólo eran tres mochilas pero pues. Bueno olvídenlo ¡vamos!-dijo calmada.
Así paso, ayudamos a los aldeanos, buscamos comida o cosas que sobrevivieron de los escombros, fue una dura noche junto con una larga tardé.

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