La Chica De La Ventana (Michaeng adaptación)

Capítulo 32.

Maratón 8/10. (Si son personas sensibles, preparen los pañuelos)

Mina: No tenías que hacerlo -Susurró a su novia a través de la ventana.

Chaeyoung: Yo quería hacerlo -Contestó, mirándola como si fuese la más hermosa mujer que la chica de ojos chocolate había visto en el mundo. Y así se sentía Myoui Mina siempre que estaba a su lado.

La chica de la ventana era capaz de convertir simples gestos en proezas que ninguna persona jamás podría igualar.

Mina: Pero debió de costarte mucho dinero, Chaeyoung... Sólo esta rosa hubiese sido suficiente.

Chaeyoung: ¿No te gustó? -Una mueca de tristeza apareció en su rostro, y de inmediato la chica de ojos color chocolate se arrepintió por no haberse explicado mejor ante su novia.

Después de tantos malentendidos ocasionados por el Asperger de la chica de la ventana algo debía de haber aprendido.

Mina: ¡Me encantó! -Se apresuró a aclarar, una inmensa sonrisa apareciendo en el rostro de su novia, pingüinos en su estómago agitándose ante la acción. ¿Cómo era posible que Chaeyoung la hiciera sentir así con sólo un gesto? El universo nunca lo sabría-... Pero el dinero que usaste para comprar esto...

Chaeyoung: No te preocupes por eso. Era parte de mi fondo universitario, y sinceramente tú lo valías -Informó dulcemente, una luz iluminando sus ojos.

Mina frunció el entrecejo casi al instante.

Mina: ¡Chaeyoung! ¡¿Gastaste dinero de tu fondo universitario en mí?!

Chaeyoung: Sí -Afirmó encogiéndose en hombros, como si realmente no importase demasiado este hecho.

Mina: ¡Chaeyoung!¡Tú educación es más importante que yo!

Chaeyoung: No voy a ir a la universidad, Minari... Mamá dice que no me dejara ir hasta que mi corazón no esté mejor, y dudo que eso suceda. Y, aunque pudiese ir, no lo haría. Quiero ser fotógrafa, Minari... Sólo necesito un par de buenas cámaras, materiales y unos cuantos meses en un buen curso. Nada demasiado costoso... Y si necesito dinero, trabajaré. Es sencillo.

Mina: Aun así, creo que gastar todo ese dinero...

Chaeyoung: No permitiré que sigas hablando, Minari. Quería regalarte flores, y eso fue lo que hice. Ahora solo mírame a los ojos y sonríe, porque amo verte sonreír.

***

Había llegado el día.

Faltaba poco para la operación de Daniel. La boda era en treinta minutos.

El sacerdote ya había llegado el hospital, al igual que el Juez. También los invitados, quienes eran sólo los padres de Daniel, los padres de Jihyo, el mejor amigo de Daniel, Mina, Chaeyoung, Jeongyeon y Nayeon.

Jihyo estaba en el baño de la habitación de aquel hospital, preparándose. Dado que se trataba de Daniel, novio de la hija del dueño del lugar, tenía la mejor habitación y los mejores cuidados.

Chaeyoung, Mina, Jeongyeon, Nayeon y Jihyo estaban dentro del lugar, demasiado amplio y hermoso como para ser realmente un baño de hospital dónde una desconsolada novia lloraba sobre su sencillo vestido blanco, sabiendo que posiblemente, en menos de un día, ya sería viuda.

Mina observaba a su novia rodear torpemente con sus brazos a su amiga, sabiendo que la chica no estaba cómoda con la idea de hacerlo. Mina sabía que lo hacía porque su corazón no le permitía dejar a su amiga sola en un momento así. La conocía bien.

Jeongyeon y Nayeon apenas se miraban. O, mejor dicho, Jeongyeon apenas miraba a Nayeon. La mayor había intentado hablar con su amiga un par de veces al llegar, pero la chica rubia simplemente se alejaba, como si le doliese estar cerca de ella. Finalmente, Nayeon parecía haberse rendido.