Miró aquella pequeña carpa adornada con símbolos y amuletos extraños, lucía exactamente como la recordaba, nada parecía haber cambiado.
Dió un pequeño suspiro mientras se armaba de valor para entrar, no tenía miedo, solo estaba nerviosa. ¿Pero por qué?... Quizá por los recuerdos de su última visita.
A veces aún se sentía muy tonta por haber huido en lugar de escuchar la explicación completa.
Tan solo había pasado un año desde aquel "incidente" en el bosque, y aunque parecía poco tiempo muchas cosas habían cambiado. Incluso ella había cambiado bastante.
- No tienes que hacerlo sino quieres - Dijo su esposo mientras colocaba un mano en su hombro.
- Lo sé... Pero yo quiero hacerlo - Respondió la pelirosa mientras le dedicaba una sonrisa.
Él le devolvió el gesto de igual forma y tomó su mano antes de que ambos entraran a aquella atracción que hace tan solo un año había aterrizado por completo a Amy.
Igual que en su visita anterior dentro de aquella carpa no había nada extravagante, solo una pequeña mesa de madera y un par de sillas.
Aquella mujer que Amy reconocería en cualquier lado estaba sentada en una mesedora tejiendo algo a lo que no le prestó mucha atención.
- Sabía que vendrías - Respondió la gitana con tono tranquilo mientras les sonreía, no era necesario que dijera algo más, con su sola mirada le decía a Amy que la recordaba perfectamente - Por favor, tomen asiento - Ofreció con amabilidad.
- Ya veo que me recuerda... - Comentó apenada mientras se unía a Sonic en una de las sillas.
- Por supuesto querida... Lamento mucho haberte asustado con esa predicción -
- Al contrario... Soy yo quien debe disculparse por salir huyendo en lugar de escuchar la explicación completa. - Estaba apenada, tardó demasiado en poder disculparse con ella, aunque claro, no pudo hacerlo antes ya que la feria solo visita la ciudad una vez al año.
- Tranquila, eso está en el pasado - Respondió con una pequeña risa aquella mujer.
Ella solo sonrió ante sus palabras y en ese momento recordó algo importante.
- Por cierto, no le he presentado a mi esposo, él es Sonic the Hedgehog - Dijo la pelirosa con un ligero ademán señalando a Sonic.
- Un gusto en conocerla - Respondió el cobalto mientras extendía su mano para saludar a la mujer.
Ella correspondió al gesto – El gusto es todo mío... Han pasado años desde que no veía a un Werehog en persona –
El semblante tranquilo de Sonic cambió por completo a sorprendido ante el comentario de la mujer. – ¿U-usted sabe lo que soy? – Preguntó con nerviosismo.
– Jajajaja, Claro, pero tranquilo, su secreto está a salvó conmigo – Respondió mientras guiñaba un ojo en señal de complicidad.
El cobalto pareció tranquilizarse un poco, por alguna razón ella le inspiraba confianza, aunque no podía evitar sentirse un poco incómodo al ver que conocía incluso su más grande secreto. ¿Cómo era posible?, Nunca la había visto, ni siquiera la conocía.
– Pero díganme... ¿Cuál es el motivo de su visita?, ¿Quieren que les diga su fortuna? – Preguntó amablemente.
– Nos encantaría... – Respondió Amy con una sonrisa – He decidido superar mi miedo. Además... Después de lo ocurrido ya no creo que nada pueda sorprenderme –
La gitana dió una pequeña risa y haciendo una seña les indicó está vez a ambos erizos que colocaran sus manos en la mesa.
Sonic entrelazó su mano con la de Amy tratando de darle mayor confianza a su esposa – Te dije que haríamos esto juntos – Dijo mientras le dedicaba una pequeña sonrisa. Ella en serio apreciaba bastante ese gesto, él siempre la apoyaría en todo y está no sería la excepción.
La adivina tomó las manos entrelazadas de los erizos y cerró los ojos por unos segundos. No le fue difícil visualizar su futuro, era más que evidente. Sonrió para sí misma y poco a poco fue abriendo los ojos mientras soltaba sus manos. – Creo que... No hay mucho que pueda decir sobre ustedes – Respondió la mujer ocasionando que la pelirosa se preocupara ligeramente. – Tendrán una vida prospera y feliz, juntos. – Agregó para tranquilizarlos a ambos.
Estuvieron conversando un poco más de tiempo sobre cosas de la vida cotidiana, la verdad es que aquella gitana resultó ser alguien muy agradable a pesar de todo el misterio que la envolvía, en poco tiempo se habían vuelto amigos y la pareja prometió visitarla más a menudo ahora que conocían más de ella.
– Muchas gracias por todo – Dijo Amy mientras se despedía junto con Sonic.
– No hay nada que agradecer, yo solo veo lo que pasará, más no manipulo el futuro –
– Pero ha sido muy amable y comprensiva con nosotros – Respondió Sonic
La gitana solo sonrió ante el comentario y antes de que se marcharan les entregó una pequeña caja. Algo extrañados agradecieron a la mujer por el presente. – Por cierto, muchas felicidades a ambos –
– ¿Qué? – Preguntó intrigada la pelirosa.
La gitana nuevamente rió ante la pregunta y dijo – Cuando abran la caja lo sabrán –
Ambos erizos caminaron algunos metros alejándose de la carpa, querían esperar hasta llegar a casa para abrir el obsequio, pero la curiosidad los estaba matando y sin más decidieron abrir la caja.
Ambos quedaron en shock al notar un par de zapatos azul cielo, tejidos en lana, eran para un bebé.
– ¡Los veré en unos meses para el bautizo! – Gritó la gitana mientras reía alegre. Amaba ver esa reacción de sorpresa en las personas.
– ¡Tendremos un bebé! – Celebró el cobalto mientras abrazaba fuertemente a su esposa.
– ¡¿Qué?! – Exclamó Amy, muchas emociones la invadían en ese momento... Estaba segura que nada de lo que le dijera la gitana podría sorprenderla. Okay... Se había equivocado.
~FIN~
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PRESAGIO (Sonamy)
FanfictionLa silueta de una joven eriza podía divisarse con claridad gracias a la luz de la luna llena, ella corría por el bosque, abriéndose paso entre la espesa maleza. Se escuchaba agotada pero no podía detenerse, no si quería seguir viviendo. De vez en c...